Buenas tardes,

Somos Aldona y Valdas.

Confesamos que estamos recaudando fondos para pagar nuestras deudas, que no son culpa nuestra...Mi marido tenía un negocio, que ahora ha perdido por impago a sus acreedores...El negocio es pequeño y a mi marido le gustaba mucho....Y lo más importante es que a él ya le iba bien y poco a poco íbamos ascendiendo...Nuestras necesidades son muy pequeñas...Siempre nos hemos apañado con lo que teníamos, por ejemplo, a nuestros 47 años nunca hemos ido de vacaciones. No tenemos casas, ni masías, ni terrenos. Tenemos un pequeño apartamento donde vivimos los tres. Sólo queríamos mejorar un poco nuestro hogar y crear riqueza para nuestro único hijo. Nunca hemos tenido ayuda de fuera, y nunca la hemos tenido. Lo hemos hecho todo nosotros. Yo no tengo padres, y los padres de mi marido no nos reconocen y no se comunican con nosotros... Pero nunca nos hemos peleado por eso. Estábamos felices de estar juntos, gozábamos de buena salud.

Las deudas de la empresa surgieron porque ella ayudaba a sus amigos, que también intentaban establecerse en el mismo sector que la empresa de su marido. No pagaron las deudas....No hay nada más que contar porque estamos ahogados por las deudas. Estamos tan endeudados que ahora podemos perder nuestro único activo: nuestro apartamento... Mi marido está muy destrozado....Probablemente todo el mundo sabe lo doloroso que es que te defrauden personas de las que ni siquiera lo esperabas. No había ninguna señal de que fueran tan furtivos e irresponsables. Y he estado tratando con ellos durante unos 10-12 años. Y se ayudaron mutuamente en situaciones muy diferentes, es decir, estaban "curtidos"....Pero dejaron que mi Valdas se pudriera solo. Se vino abajo... Asumió toda la culpa, aunque no fuera culpa suya... Se culpó a sí mismo de que lleváramos tantos años construyendo y él lo arruinara todo... Y se siente culpable de que mi hijo y yo estemos sufriendo mucho por sus errores. Intentó suicidarse...Gracias a mis grandes esfuerzos, le salvé, al menos físicamente....Qué sigue...Qué duro es mirar a un ser querido que lo está pasando tan mal, y no puedes hacer nada para ayudarle....Su futuro es muy preocupante, porque tenemos que seguir solucionando los problemas en la medida de nuestras posibilidades.

Es muy, muy difícil pedir ayuda... Porque te sientes... no sé ni cómo escribir... Te sientes muy culpable de estar en esta situación por tu confianza en los demás, por tu confianza en los demás....

Pero por otro lado, ¿no se puede confiar en nadie? ¿No tienes que ayudar a alguien cercano, ya sea un familiar, un amigo, o simplemente alguien que ni siquiera conoces...? Entonces que vida...solo para vivir en el bosque como un moro....

Mi marido y yo no podemos entender cómo es posible tratar a los demás con tanta mezquindad. Qué debe pasar por la mente de una persona así cuando elige esa forma de vida: hacer daño a los demás....