Hace unos años, jugar era para mí algo más que un pasatiempo: era mi santuario, una forma de conectar con los amigos y escapar de los retos de la vida. Por desgracia, la vida dio un giro inesperado cuando un familiar cercano cayó gravemente enfermo. Tuve que dejarlo todo, incluida mi pasión por los videojuegos, para cuidar de ellos. Con el tiempo, mis instalaciones se quedaron anticuadas y tuve que vender la mayor parte de mi equipo para cubrir los gastos médicos. Mi comunidad de jugadores se fue alejando y la alegría que antes me producía jugar con amigos se fue desvaneciendo poco a poco.

Ahora, después de años dedicándome a mi familia, mi ser querido está por fin en vías de recuperación. Sin embargo, he perdido el contacto con una parte de mí que antes me aportaba tanta felicidad y consuelo. Quiero reconstruir mi equipo de juego, no sólo por los juegos, sino para volver a conectar con las amistades que he echado de menos y recuperar una parte de la alegría que tuve que dejar de lado.

Esta recaudación de fondos va más allá del equipamiento: se trata de sanar, reconectar y encontrar el camino de vuelta a algo que me hizo sentir completo. Tu apoyo significaría mucho para mí en este paso que estoy dando para devolver un poco de luz a mi vida.

Gracias por todo lo que puedas aportar; cualquier pequeña ayuda es bienvenida.