El Instituto Croata de Trabajo Social cometió múltiples infracciones y obstaculizó la protección de los derechos y el bienestar de los niños. Después de que el Tribunal Municipal de Rijeka hiciera lo mismo, a raíz de un informe sobre estas irregularidades, el Instituto emitió una "Advertencia", mientras que el Instituto Croata del Seguro de Pensiones (HZMO) y el Ayuntamiento de Rijeka revocaron mi derecho a la asignación por hijo y a la ayuda para vivienda, a pesar de que mis ingresos cumplían los criterios de elegibilidad.

Estas prestaciones sociales se revocaron en 2023, el mismo año en que se concedieron ayudas únicas adicionales para la manutención de los hijos a los beneficiarios que cumplían los requisitos, prestaciones que no pude reclamar debido a esta injusta decisión. Se trataba de derechos de continuación de las prestaciones.

Las prestaciones revocadas ascendían a unos 300 euros al mes, y hoy serían aún más elevadas. Según los criterios de ingresos, las personas con estatus laboral tienen derecho a estos derechos.

Los organismos administrativos estatales se aseguraron de que este derecho siguiera denegado en 2024 y 2025, colocándonos en una situación en la que ya no podíamos permitirnos pagar el alquiler, lo que en última instancia condujo a la rescisión de nuestro contrato de alquiler.

Las autoridades responsables, el Ayuntamiento de Rijeka y el Instituto Croata de Trabajo Social, declararon que no podían ayudar con la vivienda, a pesar de que los precios del mercado de alquiler son inasequibles para los hogares monoparentales. Además, los propietarios suelen negarse a alquilar a madres con hijos menores por este mismo motivo.

Debido a una baja médica en 2024, me quedé sin ingresos y la administración estatal me denegó todos los derechos y ayudas.

Para conseguir una vivienda, necesito fondos para el depósito, el primer mes de alquiler y el transporte de muebles y pertenencias, que ascienden a unos 2.000 euros.

Lamentablemente, se trata sólo de una solución temporal, dada la continua privación de derechos sociales y el hecho de que los gastos de alquiler no pueden cubrirse únicamente con los ingresos laborales.

Para impedir que obtenga ningún derecho, el Instituto Croata de Trabajo Social ha solicitado que se me revoque el derecho a vivir con mis hijos (al tiempo que afirma que no hay ninguna solución para mí). En cambio, están dispuestos a pagar subsidios de acogida en lugar de prestarme asistencia como progenitora, de acuerdo con la ley.

Para seguir cuidando de mis hijos, garantizando su educación y la igualdad de oportunidades en la vida -ya que soy su única cuidadora- y teniendo en cuenta que se nos han negado derechos desde 2017, cuando el Instituto comenzó a obstaculizar la protección legal, a pesar de que el padre no acató la decisión judicial de custodia compartida ni cumplió con sus obligaciones, necesitamos urgentemente tu ayuda.

Tu apoyo es realmente importante para nosotros hasta que se resuelvan los litigios ante el Tribunal Administrativo de Rijeka, el Tribunal Municipal de Rijeka y el Tribunal Constitucional contra las autoridades estatales y el padre de los niños.