Mi madre es mi mayor héroe. Desde 2018, ha estado luchando valientemente contra el cáncer, pasando por tratamientos anuales de quimioterapia con una fuerza y determinación increíbles. Este año, queremos que su cuidado y tratamiento tengan lugar en casa, en un entorno tranquilo y familiar donde se sienta más cómoda.

Llevo 25 años viviendo en el extranjero. Cuando dejé mi país a los veinte años, no me di cuenta de cuánto cuesta emocionalmente la emigración: la distancia, el sentimiento de separación y el dolor de no estar allí cuando tu familia más te necesita. Aunque no puedo estar con mi madre todos los días, hago todo lo que puedo para apoyarla desde la distancia.

El programa de asistencia sanitaria pública sólo ofrece dos días de asistencia a domicilio a la semana. Por eso quiero organizar una asistencia privada diaria para ella, para garantizarle el confort, la seguridad y la dignidad que se merece. Poder hacerlo aliviaría la culpa que he sentido por no haber estado físicamente presente todos estos años.

Para ayudar a financiarlo, he decidido conectar mi pasión con un propósito, a través de mi arte. Voy a subastar cinco de mis cuadros: paisajes, abstracciones y un retrato, todos creados con acrílico sobre lienzo.

Para que este viaje sea aún más significativo, sacaré a subasta un cuadro cada dos semanas. De este modo, todo el mundo tendrá más tiempo -y más opciones- para conectar con una obra que le hable.

Me entusiasma presentar aquí cada obra a medida que se vayan desarrollando las subastas. Gracias por formar parte de esta aventura creativa y por apoyar mi propósito a través del arte.

Todos los beneficios de la subasta se destinarán a proporcionar cuidados a domicilio a mi madre.

Su fuerza y positividad me inspiran cada día.

Si decides pujar por uno de mis cuadros, espero que se convierta no sólo en una obra de arte en tu casa, sino también en un símbolo de amor, resistencia y una pequeña parte de mi corazón.

Gracias de todo corazón por su apoyo y amabilidad.