Hola, me llamo Paulina, tengo 29 años y mi mayor tesoro es mi hijo Adam de 3 años. Les escribo con una enorme petición de ayuda en el difícil momento que estoy atravesando.

Mis problemas empezaron cuando volví a Polonia y me quedé embarazada. En los momentos difíciles, cuando más apoyo necesitaba, mi familia se apartó de mí y mi marido, en lugar de apoyarme, empezó a llevar un estilo de vida destructivo. Su violencia, sus traiciones y sus robos me llevaron a una desesperación extrema. Ante lo que estaba ocurriendo en nuestro hogar, tomé la difícil decisión de marcharme para proporcionar a Adam una vida segura y tranquila.

Aunque trabajo a jornada completa, mis ingresos no son suficientes para pagar el alquiler, la guardería de Adam y saldar las deudas que se han ido acumulando con el tiempo. Vivo en constante estrés, a menudo paso hambre, y mi único objetivo se ha convertido en crear un mañana mejor para mi hijo.

En busca de ayuda, denuncié el caso a la policía, pero el procedimiento se suspendió por falta de pruebas. Me decepcionó el sistema de apoyo, que no se percató de mi situación, a pesar de que intenté luchar por un mañana mejor para mí y para Adam. Mi estado mental se ha deteriorado considerablemente: me diagnosticaron una profunda depresión y ansiedad, que afectan a mi funcionamiento diario. Me he encerrado en casa, tengo miedo de la gente, pero sé que tengo que luchar por el bien de mi hijo.

Hoy les pido ayuda. Me da vergüenza pedirla, pero no tengo otra opción. Necesito ayuda para independizarme económicamente de mi marido, pagar las deudas y proporcionar a Adam una vida tranquila y segura. Cualquier cantidad, incluso la más pequeña, será un gran apoyo para nosotros y me ayudará a luchar por un mañana mejor.

Gracias por toda la ayuda y el apoyo que recibo. Adam es mi mayor alegría y motivación en la vida, y haré todo lo posible por no perderle nunca de vista.

Con gratitud,

Paulina