Saludos a todos,

Mi nombre es Stefan y estoy tratando de ayudar a un amigo mío (Melli). Emigró a Grecia hace unos años después de casarse con su familia y sus dos hijos. Pronto resultó que su marido no estaba dispuesto a cuidar de la familia y, en consecuencia, descendió en la escala social y empezó a beber. Sin embargo, ella se ocupó de su familia y aceptó cualquier tipo de trabajo para mantenerla a flote a pesar de las dificultades. A veces incluso viajaba a Alemania para hacer todo lo posible por ganar dinero, incluso trabajos que casi ninguna mujer haría voluntariamente.

Hace tres años, Melli decidió finalmente pedir el divorcio porque a su marido no le importaba nada pero cada vez le exigía más y toda la carga recaía sobre Melli. El hombre regresó entonces a Alemania y el divorcio se ejecutó con éxito, aunque el hombre lo intentó todo para torpedear el proceso, incluso alegando que no era el padre del último hijo. Melli tuvo que hacer redactar un informe pericial para demostrar que el último hijo era común, pues de lo contrario perdería el derecho a la pensión alimenticia.

Ahora Melli estaba sola con sus dos hijos y luchaba por proporcionarles todo lo que necesitaban, aunque desde mi punto de vista sólo eran necesidades rudimentarias que podían satisfacerse. Ahora se trataba de obtener la pensión alimenticia de su ex marido. También en este caso, él torpedeó este proceso de todas las maneras posibles, de modo que este trámite sólo pudo llevarse a cabo con la ayuda de un abogado en Alemania. Por supuesto, Melli tenía el problema de que, como alemana residente en el extranjero, no recibía ningún tipo de asistencia jurídica y tenía que pagarlo todo con el poco dinero del que disponía. Cuando, al cabo de un año y medio, se resolvió también con éxito a favor de Melli, las autoridades adelantaron la pensión de alimentos, ya que el ex marido no podía pagar. El dinero se transfirió al abogado y a partir de entonces éste dejó de estar disponible. El mensaje que recibió fue que se iba de vacaciones durante casi dos meses. Pero ni siquiera después se pudo contactar con él por teléfono o correo electrónico. Melli ganó todos los juicios, pero no recibió ni un céntimo.

Los gastos de los juicios superaban sus posibilidades, así que pidió dinero prestado a su pequeño círculo de conocidos, ya que simplemente no podía permitirse las cantidades alemanas con su salario griego. Por recomendación, tuvo que contratar a otro abogado, que emprendió acciones contra el primero para obtener las pensiones alimenticias de su hijo. Por supuesto, esto también costaba dinero cada vez, como las costas judiciales, el abogado, el fideicomisario, los gastos bancarios. Todo a pagar por adelantado, por supuesto. Todo el mundo la apoyaba, ya que había ganado todos los casos y tenía razón.

Poco antes de Navidad, llegó el momento. El nuevo abogado anunció que el dinero estaba en una nueva cuenta fiduciaria y que por fin podía transferirse. Habría una última cita que, por supuesto, habría que pagar por adelantado. Creyendo que por fin recibiría el dinero en unos días, se lanzó al ruedo con todo lo que tenía, incluidos préstamos adicionales de sus amigos. La desilusión no tardó en llegar. Comprobaba su cuenta todos los días, pero no pasaba nada. Las Navidades se convirtieron en un desastre. Sin dinero, comió pasta con ketchup y no pensó en regalos. El nuevo abogado anunció que se iba de vacaciones de invierno, el empleado del banco no estaba localizable por teléfono y sólo había un contestador automático. Intenté tranquilizarla, ya que es bien sabido que el personal suele estar sólo rudimentariamente disponible o no estarlo en absoluto entre vacaciones.

Afortunadamente, el abogado se puso en contacto en la segunda semana de enero, y no entendía por qué no se había transferido el dinero. Se ofreció a concertar una nueva cita con el banco, para lo cual, por supuesto, exigió dinero por adelantado. Como para ello tenía que recorrer 150 kilómetros más, también intervenimos para ayudarle. El abogado también se puso en contacto con nosotros un día después para decirnos que, en realidad, el banco no había dado ninguna información sobre dónde había ido a parar el dinero. El banco se limitó a explicar sucintamente que algo podía haber ido mal, pero que no podía hacer nada más.

A continuación describiré el final sin entrar en más detalles. Melli se queda sin nada. Por segunda vez, el dinero que se le debía se ha ido a alguna parte o ha ocurrido algo más. Se ha endeudado con particulares creyendo justificadamente que podía pagar a todos sus acreedores. Tiene que iniciar un tercer pleito. Ha perdido la fe en la justicia y en la ley, y se siente muy atacada tanto mental como físicamente. Ya no puede dormir bien por las noches y envejece más rápido de lo normal. Estos últimos años le han pasado factura como madre y puedo ver cómo está sufriendo. Todos los demás simpatizantes también se quedan sin palabras y es comprensible que no sepan cómo afrontar otro juicio de resultado imprevisible.

Por eso convoco esta campaña de recaudación de fondos. Personalmente, creo que sería mejor poner fin al horror ahora para que no se vea expuesta a la carga de otro juicio y pueda volver a ser madre, como necesita un niño. Por lo tanto, la cantidad que se da aquí es sólo la que ella necesita para cumplir con sus obligaciones personales (alquiler, electricidad, impuestos, reparaciones del coche, todo lo cual ha aplazado de buena fe) y para devolver algunos de los préstamos que han afectado a familias. El resto renuncian a la devolución, pero no pueden financiar una tercera demanda.

Por último, pero no menos importante, está la reciente noticia de que la oficina ha suspendido el pago de la pensión alimenticia, ya que ha determinado que el padre, en contra de lo que había declarado, es solvente. Pero eso será probablemente un nuevo capítulo.

Gracias por tomarse el tiempo de leer hasta aquí. Pero siento la necesidad de ayudar a Melli y espero haber explicado la situación con claridad. Melli no sabe nada de mi acción porque me prohibiría iniciar algo así. De hecho, estoy seguro de que si Melli consigue el dinero que le ha pedido el tribunal, intentará localizarte para que le devuelvas tus donaciones.

Saludos cordiales

Simpatizante Stefan