Conozca a Hafsa -

Antes era una mujer independiente... y hoy vivo bajo un trozo de tela.

Me llamo Hafsa y soy una mujer palestina de Gaza.

Antes de la guerra, llevaba una vida sencilla pero ambiciosa. Trabajaba en edición de vídeo, gráficos en movimiento y creación de vídeo con inteligencia artificial, un trabajo que amaba profundamente. Mi sueño era crecer, conseguir una beca o encontrar una oportunidad en el extranjero para demostrar que la creatividad no tiene límites, ni siquiera en Gaza.

Vivía con independencia y dignidad. Tenía mis ingresos, mi pequeña casa y tranquilidad. Solía abrir mi propia puerta, dormir sintiéndome segura y soñar con confianza en el futuro.

Pero la guerra lo cambió todo.

En un momento lo perdí todo: mi casa, mi trabajo, mi estabilidad. Ahora vivo en una tienda de tela fina que no me protege del frío, del calor ni del miedo.

Sigo intentando trabajar en línea, pero es casi imposible. El acceso a Internet es limitado y caro, y cada hora cuesta un dinero que no tengo. Las baterías se agotan rápidamente, y cargarlas significa pagar aún más. Mi pasión por crear sigue viva, pero mis herramientas y mi espacio han desaparecido.

La vida se ha convertido en una lucha diaria: la comida escasea, el agua es cara e incluso la intimidad básica ya no existe. Algunas noches dormimos con hambre. Otras veces, esperamos las comidas de caridad como si fueran una nueva oportunidad de vivir.

Comparto mi historia para recordar al mundo que no somos números.

Somos seres humanos con sueños, talentos y esperanza que sobreviven bajo los escombros.

Cada granito de arena me ayuda a reconstruir mi vida, a volver al trabajo y a seguir creando, para demostrar que en Gaza, incluso bajo la destrucción, la gente sigue soñando, creando y resistiendo a través de la vida misma.