Me llamo Ovidiu y vivo en el pueblo de Băgaciu, en el condado de Mureș, Rumanía. En 2019, mi vida cambió inesperadamente. Mientras me preparaba para irme a Alemania con mi mujer por un trabajo de tres meses, mi padre falleció, dejando a mi abuelo de 92 años sin nadie que cuidara de él. Busqué en un radio de 100 km un lugar donde pudiera quedarse y estar seguro, pero encontrar una plaza en una residencia de ancianos era casi imposible. El dolor y la impotencia de aquel momento se quedaron conmigo.

Fue entonces cuando me hice una promesa: cuando volviera a casa, construiría una residencia de ancianos en memoria de mi abuelo, un lugar donde las personas mayores se sintieran seguras, queridas y respetadas. Volví a Rumanía en 2023 y empecé a construir. Obtuve todos los permisos necesarios, terminé el sistema de alcantarillado y los cimientos, y empecé a construir la estructura de madera. Mi sueño se está haciendo realidad.

La residencia de ancianos tendrá 4 habitaciones dobles (8 residentes), 4 baños, una cocina, un comedor, una sala técnica y una despensa con cámara frigorífica. Todo se está construyendo en mi patio trasero, en un entorno tranquilo y verde. También estoy trabajando en un gran cenador con parrilla, horno de leña, ahumadero, sauna y espacio de ocio al aire libre, donde los ancianos puedan disfrutar de la naturaleza, el aire fresco y los momentos sociales.

Soy cocinero profesional y mi mujer es asistente médica. Juntos, proporcionaremos a los residentes los mejores cuidados y comidas caseras, con ingredientes frescos de nuestro propio huerto. Aquí, envejecer no significará aislamiento, sino formar parte de una familia cálida y afectuosa.

Para terminar este proyecto, necesito vuestro apoyo. La construcción está en marcha, pero mis fondos personales se han agotado. Para completarlo todo -desde la construcción hasta el mobiliario- calculo que necesitaré unos 2.500 euros al mes hasta la finalización.

Gracias de todo corazón por cualquier contribución. Cada euro es un ladrillo en este sueño: un paso más hacia un lugar donde envejecer sea digno, alegre y lleno de cuidados.