Me llamo Gianluigi Lezzi y soy un empresario con más de veinte años de experiencia en el sector HO.RE.CA., un profesional que ha dedicado su vida al mundo de la coctelería. Detrás de la barra, entre cocteleras y licores finos, he perfeccionado no sólo mi técnica, sino también una atención casi maníaca a los detalles del servicio. De esta atención nació una idea destinada a cambiar la forma de presentar los licores a los clientes.

A lo largo de los años, he observado cómo la explosión del mercado de la ginebra y los licores ha llevado a los clientes a querer "conocer" un destilado antes de elegirlo, principalmente a través del olfato. Sin embargo, la práctica habitual -acercar la boca de la botella a la nariz del cliente- siempre me ha parecido poco elegante y antihigiénica".

De esta reflexión surgió su intuición: un kit de degustación olfativa diseñado para bares y camareros, que les permite presentar sus destilados a sus clientes como se hace en el mundo de la perfumería. El kit consta de un clip que se adapta a la mayoría de las botellas, un atomizador de vidrio y una pipeta de transferencia. El funcionamiento es sencillo y eficaz: el destilado se transfiere al atomizador mediante la pipeta y, una vez aplicado a la botella con el clip, permite difundir el aroma del espirituoso sin necesidad de acercar la botella directamente a la nariz del cliente.

Esta innovación no sólo mejora la experiencia sensorial, sino que también eleva la imagen del barman y del local, haciendo que el servicio sea más refinado y profesional. Gianluigi Lezzi no se limitó a crear un accesorio: encontró una solución a un problema concreto del sector, demostrando que la innovación nace de la observación y la experiencia.

Hoy, su objetivo es llevar esta idea al mercado y difundir el kit en las mejores coctelerías, para que cada cliente pueda disfrutar de una experiencia de degustación a la altura del valor de los grandes espirituosos.