Sighetu Marmației está a punto de perder una parte importante de su comunidad: el club de kárate, un lugar donde los jóvenes se han entrenado para convertirse en campeones y, lo que es más importante, donde han aprendido disciplina, respeto y dedicación. Debido a las facturas de gas injustamente manipuladas impuestas por la administración local, el club se enfrenta al cierre en sólo 3 días si no recaudamos 4000 euros.

Este club ha sido algo más que un espacio de entrenamiento de artes marciales; ha sido un segundo hogar para muchos niños y jóvenes. Allí han encontrado mentores, han forjado amistades para toda la vida y han desarrollado la confianza y la concentración que les servirán en todos los ámbitos de la vida. A lo largo de los años, el club ha producido numerosos campeones y ha acogido campos de entrenamiento internacionales, convirtiéndose en un verdadero símbolo de excelencia para nuestra pequeña ciudad.

Perder este club significaría privar a nuestros jóvenes de un entorno seguro y positivo, donde canalizar su energía hacia algo productivo y fortalecedor. En una ciudad pequeña como la nuestra, lugares como éste son raros y preciosos.

Necesitamos tu ayuda. Cada donación, no importa el tamaño, nos acerca a salvar el club y dar a estos jóvenes la oportunidad de continuar su viaje. Si no puedes donar, considera la posibilidad de compartir nuestra campaña con otras personas. Juntos podemos marcar la diferencia y mantener vivo el espíritu de las artes marciales y la comunidad en Sighetu Marmației.