Me llamo David, tengo 28 años y vivo en Praga. Hace cinco años mi médico me recetó Lexapro para el trastorno de ansiedad generalizada y los ataques de pánico. No me escuchó cuando le dije que quería más terapia cognitivo-conductual. Afirmó que el fármaco no tenía efectos secundarios. Después de la primera pastilla experimenté terror, perdí la capacidad de pensar, de sentir emociones, las cosas me parecían un mal sueño. Mi cuerpo empezó a descomponerse, aparecieron la acatisia, el dolor, la pérdida de memoria, la disfunción sexual y la hipotensión ortostática.

El médico me recetó entonces Trazodona, tras lo cual dejé de oler y mi sistema nervioso se colapsó literalmente. Me encontré en una situación vital difícil, perdí mi trabajo, mi casa y el apoyo de mi familia. Tuve que trabajar en una gasolinera en turnos de a veces 16 horas para sobrevivir. Invertí todo mi dinero en mis estudios y en mi propio tratamiento. Por desgracia, mi médico me mandó por error a operarme de tiroides porque mi tiroides había crecido "sin motivo". Tras años de investigación, he ayudado a muchas personas a recuperarse de afecciones similares, pero no dispongo de fondos para tratarme.

Así que pido ayuda

Actualmente peso 48 kg, mis venas son enormes, tengo problemas para caminar y no tengo fondos para medicamentos que puedan ayudarme. Mi familia ya no me apoya y no tengo otra opción. Si quieres ayudarme, te lo agradecería enormemente. Cada corona me ayudará a recuperarme y volver a una vida normal. Muchas gracias.