Los pacientes con dolor no están reconocidos en medicina.

Ya es bastante duro para los pacientes con dolor que no reciban tratamiento en Austria y esto después de que se haya pedido a Austria en varias ocasiones que haga más por los pacientes con dolor.

El sistema social austriaco también impide que los pacientes con dolor reciban tratamiento en el extranjero al no considerar a los pacientes con dolor como discapacitados, a pesar de que su dolor les limita más que otras discapacidades ya reconocidas.

Como paciente con dolor, muy rara vez tienes un periodo libre de dolor en el que puedas ocuparte de tu propio hogar y, por tanto, sueles contar con el apoyo de ayudas a domicilio y cuidadores o familiares.

Lo que para las personas sanas es un pequeño reto, para los pacientes con dolor es una odisea de resultado incierto. Una ida a la tienda se convierte en un maratón y no sólo corre el sudor, sino que exige un periodo de descanso tras esta actividad, en realidad breve, que puede incluso dar lugar a varios días de dolor.

Estar de pie ante los fogones durante 15 minutos suele ser tan tedioso que un breve descanso para la persona afectada garantiza que la pizza del horno se chamusque mientras tanto, o que el arroz se haya quemado en la sartén.

Noobstante, desde el punto de vista de la PVA, la ÖGK y la AMS, estas personas se clasifican como aptas para el trabajo porque el dolor no es visible y la enfermedad no se reconoce como una limitación grave.

Los días en los que un paciente con dolor casi no tiene dolor son absolutamente raros y durante este tiempo el paciente no debe poder realizar sus tareas domésticas o simplemente disfrutar del tiempo libre de dolor - NO, el legislador estipula que el paciente con dolor debe ejercer una actividad profesional en este tiempo. Al legislador no le importa que estos días sean imprevisibles o sigan una cierta regularidad.

Todo paciente con dolor debe estar preparado para el hecho de que no podrá dormir por la noche si padece dolor y ya ha faltado a varias citas con instituciones públicas o autoridades porque sólo pudo conciliar el sueño a primera hora de la mañana, o ha estado despierto varios días sin dormir ni un minuto, lo que le ha provocado ataques de debilidad y accidentes en casa.

Los opiáceos administrados sólo hacen su trabajo cuando el dolor es un poco menos intenso y, en caso de dolor intenso, los afectados suelen intentar quitarse el dolor de la cabeza tumbándose tranquilamente, lo que en la mayoría de los casos no tiene éxito y el afectado agoniza por el dolor durante horas.

Como el paciente con dolor ha experimentado tanta incomprensión por parte de la medicina, se aleja cada vez más de la sociedad y del sistema sanitario, ya que no existen tratamientos duraderos y eficaces para aliviar su sufrimiento.

El paciente con dolor se ve abandonado a su suerte y a la de su dolor.

Estoy recaudando dinero para emprender acciones legales contra la decisiónarbitraria del Estado de dejar solas a estas personas y privarlas de su medio de vida al no reconocerlas. Un caso que siente precedente podría introducir cambios en el sistema y hacer posible por fin que los afectados reciban tratamiento en el extranjero, donde se han implantado las directrices para el tratamiento integral del dolor.

También se trata de que el Estado cubra los costes de estos tratamientos o compense al paciente por la inacción del Estado para que se puedan financiar estos tratamientos.

Puede encontrar un informe de experiencia personal sobre esta situación en Austria en el enlace