Hola a todos, me llamo Giuseppe. Escribir estas palabras no es fácil, porque nunca pensé que me encontraría en una situación así, contando una historia que trae tanto dolor como esperanza. Soy músico, canto desde hace unos 20 años y la música es mi aliento, mi forma de vivir y de dar alegría a los demás.

En diciembre de 2023, sin embargo, mi vida cambió en un instante. Un grave accidente de scooter me dejó profundas marcas, no sólo en el cuerpo, sino también en el alma. Pensé que lo peor había pasado, pero unos meses después, debido a las secuelas del accidente, sufrí una isquemia que comprometió permanentemente el uso de un brazo. Hoy está paralizado. Para cualquiera sería difícil aceptarlo, pero para un músico como yo, que vive con y por sus manos, es un golpe enorme.

Tras muchas investigaciones y momentos de desesperación, encontré un rayo de esperanza. Hay un hospital privado, el "Sol et Salus" de Rímini, donde se practica una cirugía funcional que podría ofrecerme una oportunidad: la de recuperar al menos parte del uso de mi brazo. Sería como tener una segunda vida, como volver a respirar con los pulmones llenos.

Pero esta esperanza tiene un coste, y no es uno que pueda permitirme yo solo. Es una montaña demasiado alta para escalarla sin ayuda. Por eso me dirijo hoy a ti, con humildad y con el corazón en la mano. No es fácil pedirlo, pero sé que en la dificultad podemos confiar en los demás, en el poder de la solidaridad y la bondad humana.

Por favor, ayudadme a volver a hacer lo que me gusta, a vivir plenamente y a perseguir mi sueño. Cada contribución, por pequeña que sea, es un paso hacia esa cima, hacia la posibilidad de volver a ponerme en pie y sentir de nuevo el poder de la música fluyendo a través de mí.

A cada uno de ustedes que decida ayudarme, quiero decirles gracias, desde el fondo de mi corazón. Gracias por creer en mí, por tenderme una mano cuando más lo necesitaba. Nunca olvidaré vuestro gesto.

Amor, paz y empatía,

Giuseppe