Estamos convencidos de la belleza de la vida en amistad con Cristo, de la alegría y la felicidad que aporta a la vida cotidiana. Desgraciadamente, en nuestro entorno, observamos cada vez más

- secularización en las familias,

- problemas de salud mental entre niños y jóvenes,

- un nivel decreciente de conocimiento y práctica religiosa entre niños, jóvenes y familias,

- una moral consumista,

- y una creciente incapacidad para formar relaciones duraderas.

El mundo actual no es más pagano que en tiempos de Jesús. Si entonces Dios anunció la Buena Nueva al mundo a través de un pequeño grupo de apóstoles nada ideales pero convencidos, también hoy puede hacerlo a través de personas que experimentan su amor y, conscientes de su misión, comparten el Evangelio con otras de su entorno. Creemos que la solución a estos problemas es la formación de apóstoles, líderes católicos. El mundo contemporáneo necesita personas que descubran, desarrollen y vivan plenamente su vocación de ser la luz del mundo y la sal de la tierra, especialmente en sus propias familias.

En la vida de un apóstol también se necesita un lugar donde pueda encontrarse con Cristo y con otros apóstoles, formarse y actuar junto a ellos. En la Casa de los Apóstoles, tenemos grupos de formación para niños, jóvenes y adultos. Cada uno de ellos emprende su propia misión, gracias a la cual la fe se expresa con hechos. Creemos que un mañana mejor depende de la formación de hoy , una formación integral que abarque a toda la persona: su espíritu y su cuerpo, su carácter, su intelecto y su acción.

Queremos crear juntos la Casa de los Apóstoles comprometiendo a todos los que se identifican con la misión de formar apóstoles - líderes católicos. Por eso te invitamos: ¡únete a nosotros! Conviértete en apóstol apoyándonos en la oración, haciendo un donativo o hablando a otros de nuestro trabajo.