Con inmensa tristeza compartimos que perdimos a nuestro precioso hijo a las 14+3 semanas de embarazo, después de un agotador proceso de FIV, esperanza, miedo y amor.

Nuestro hijo nació vivo, pero lamentablemente demasiado débil para sobrevivir fuera de la placenta.

Aunque la ley no exige un funeral por un embarazo perdido tan tempranamente, nosotros como padres sentimos la necesidad de ofrecer una despedida pacífica, una tumba, flores, una vela y un espacio para el duelo y el recuerdo.

Los costos que los hospitales y funerarias nos cobran por el embalsamamiento, el transporte, el entierro y los servicios públicos son más de lo que podemos afrontar.

El coste total ronda los 2.000 € y cualquier ayuda, pequeña o grande, será inmensamente valiosa para nosotros.

Si quieres ayudar:

• Por donación (cualquier cantidad)

• Al compartir la campaña

• O simplemente con palabras de apoyo

...te agradecemos desde el fondo de nuestro corazón.

Su ayuda significa que no estamos solos y que nuestro angelito no se irá en silencio ni sin ser registrado.

🕊️ Gracias por tu compasión, amor y humanidad.