Me llamo Diana y pido ayuda en uno de los momentos más difíciles de mi vida. Tengo 25 años y me enfrento a importantes problemas de salud desde el 22 de septiembre de 2023, cuando solicité mi ingreso en una academia gubernamental con la esperanza de servir a mi comunidad y a mi país. Viniendo de una familia pobre, esta oportunidad era un faro de esperanza: la posibilidad de una educación gratuita y una carrera estable. Desgraciadamente, durante una sesión de entrenamiento me lesioné la rodilla izquierda debido a un equipamiento inadecuado (o, para ser precisos, a la falta total del mismo).

A pesar de mis esfuerzos por recuperarme, mi terapeuta me informó al cabo de un mes y medio de que mi rodilla no mejoraría, luego me cerró bruscamente la baja y me exigió que volviera a la universidad. Me costaba caminar y dependía de una órtesis para apoyarme. Al principio me eximieron de correr, pero pronto me presionaron para que participara en actividades físicas, lo que me llevó a cuestionarme mi salud. Seguía sintiendo dolor, pero pensaba: "Si el médico dice que estoy bien, debo de estarlo, ¿no?".

En enero de 2024, el dolor había empeorado y supliqué a mi terapeuta que me concediera una prórroga de la baja por enfermedad. Aceptó a regañadientes, pero la cerró poco después sin investigar más a fondo mi rodilla. Confiaba en el sistema y desconocía mis derechos u opciones de atención continuada, así que tuve que acceder. Mientras tanto, mi solicitud de inspección por accidente laboral seguía su curso.

En febrero de 2024, mi estado empeoró aún más y decidí buscar un nuevo terapeuta. Por fin pude ver a un traumatólogo, y una resonancia magnética reveló que mi ligamento cruzado anterior estaba roto, resultado de mi lesión inicial, empeorada por la falta de descanso y rehabilitación. Aquí encontrará todos los documentos pertinentes, con los gatitos incluidos por motivos de privacidad: Documentación Médica.

En marzo de 2024, contraje el virus de Epstein-Barr, que me provocó síntomas graves, como fiebre alta diaria (39,6 °C durante dos semanas) y otras complicaciones. A pesar de las numerosas visitas médicas, tardé semanas en recibir la atención adecuada, y finalmente fui hospitalizada. Sólo entonces me diagnosticaron y pude empezar el tratamiento.

Tras recuperarme, me informaron de que tendría que esperar seis meses antes de someterme a una operación de rodilla. Entre abril y mayo de 2024 concluyó la investigación del accidente laboral, que confirmó mi estado. Sin embargo, seguía luchando contra el dolor y seguía sin poder participar plenamente en actividades físicas. Mi estancia en la academia se consideraba técnicamente "trabajo", así que hasta que pudiera correr y completar todos los requisitos físicos, estaba de baja prolongada por enfermedad para continuar con el tratamiento.

Para aumentar mi angustia, la academia realizó una inspección, intentando evitar la responsabilidad financiera de mi prolongada recuperación. Encontraron pequeños errores en mi documentación de la baja médica y anularon tres meses de mi baja, exigiendo un reembolso de 3.362 euros. A pesar de reconocer posteriormente que algunas bajas eran válidas, se negaron a ajustar la factura en consecuencia.

Sin apoyo financiero, y con una pareja que apenas cubre nuestros gastos básicos de subsistencia, ahora tengo que hacer frente a la operación de rodilla de 1.790 euros el 11 de noviembre de 2024 y al reembolso de 3.362 euros antes del 12 de diciembre de 2024, un total de 5.152 euros. Actualmente, no tengo nada. No podré volver a trabajar inmediatamente después de la operación, así que también busco ayuda para cubrir gastos básicos, como el alquiler (472 euros al mes) y la comida (unos 200 euros al mes). En total, espero recaudar 6.000 euros para cubrir mi deuda, los gastos médicos y los gastos esenciales durante la recuperación.

Tiendo la mano porque no tengo otras opciones. Cada euro cuenta y me acercará un paso más a reconstruir mi salud y mi vida. Nunca imaginé encontrarme en esta situación, pero estoy decidida a recuperarme, completar mis estudios y proseguir mi carrera, aunque no con esta institución.

Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia. Su apoyo significa mucho para mí. Si quieres ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo a través de Facebook o en YouTube en @theBoxedCat, donde comparto mi música con la esperanza de mantenerme. Me comprometo a superar esta dificultad y, algún día, ayudar a otras personas en situaciones similares.

También escribo historias (actualmente en ruso, con planes de traducirlas al inglés) y me encantaría compartirlas con quien esté interesado.