Me llamo Dr. Ibrahin Khalil y soy médico, soy marido, soy padre, soy hijo, soy hermano, soy un ser humano superviviente de Gaza, actualmente evacuado a Egipto con mi extraordinaria esposa, Heba Daoub, también conocida como una de las Escritoras de Monólogos de Gaza por el Teatro ASHTAR, y dos hijos pequeños.

Mi sueño es volver a ponerme la bata blanca, volver a curar a los demás y mostrar a mis hijos que, incluso después de la noche más oscura, aún hay esperanza.

Yo sobreviví, pero desde octubre de 2023 al menos 1600 trabajadores sanitarios, como yo, no lo han hecho. Debo mi vida a la suerte, a Dios y a Heba.

Mi suerte continúa, ya que me han dado la oportunidad de presentarme a la Junta Árabe de Oftalmología y terminar por fin lo que empecé. Si consigo completar mi formación, no sólo podré reconstruir mi carrera médica, sino también asegurar un futuro para mi mujer, mis hijos y mantener a mi familia en Gaza, además de servir como médico para mi pueblo.

Antes de la guerra de Gaza, estaba en la fase final de mi especialización en oftalmología. Había trabajado durante años para llegar a este punto, incontables noches estudiando, interminables horas en el hospital y un corazón lleno de esperanza por el futuro de los míos, de mi familia y de mi pueblo en Palestina.

Tuve suerte de sobrevivir, pero la guerra no sólo se llevó mi salud y mi hogar. Se llevó a mi padre, a mi hermano y al marido de mi hermana, todos muertos en los bombardeos.

Ahora soy el único hombre que queda para cuidar de mi madre, mis hermanas y sus hijos, que siguen atrapados en Gaza en condiciones insoportables, así como de mi esposa y nuestros dos hijos pequeños, que están conmigo, tras la evacuación a Egipto.

El peso que llevo es casi imposible de describir.

Lo que sí puedo describir es lo que ocurrió:

Una noche antes del amanecer, mi vida cambió para siempre. Un ataque aéreo alcanzó nuestra casa en Gaza mientras dormíamos. En un instante, quedé sepultado bajo los escombros. Heba, mi esposa más valiente, con nada más que sus manos desnudas, me sacó mientras sangraba y luchaba por respirar.

Me salvó a mí, salvó a nuestros hijos, se salvó a sí misma, salvó nuestro futuro.

Mis heridas eran extremadamente graves: de las que requieren tratamiento urgente en el extranjero, ya que los hospitales de Gaza no pueden tratar casos traumatológicos tan complejos. Pero ninguna ambulancia pudo llegar hasta nosotros.

Durante 40 horas interminables, estuvimos atrapados, rodeados de destrucción, sin ayuda médica. De alguna manera, por lo que sólo puedo llamar un milagro, finalmente llegamos a un hospital, donde los médicos hicieron todo lo que pudieron para estabilizarme.

Gracias al apoyo de mi esposa me llevaron a un hospital egipcio y me operaron varias veces. Tras un largo proceso de recuperación, he recuperado la salud, pero necesito ayuda para financiar la formación de la Junta Árabe de Oftalmología.

Lo que necesito recaudar

-Tasas de solicitud e inscripción: 3.000 dólares

-Formación y tasas universitarias: 16.000 $ (2 años, 8.000 $/año)

-Alojamiento y manutención: 10.000

-Material y equipo de estudio: 2.000

Total necesario: 31.000

Cada dólar cuenta. Incluso 10 dólares me acercarán a esta segunda oportunidad. Y si no puedes donar, por favor comparte mi historia - puede que me ayudes a llegar a alguien que sí pueda.

Mi sueño es volver a ponerme la bata blanca, volver a curar a los demás y mostrar a mis hijos que, incluso después de la noche más oscura, aún hay esperanza.

Desde el fondo de mi corazón, gracias por leer, gracias por preocuparte y gracias por darme la oportunidad de reconstruirme.

Dr. Ibrahim Khalil

Desplazado de Gaza, ahora El Cairo

8/16/2025

Konrad Suder Chatterjee es un patrocinador fiscal de esta campaña a quien autorizo a recibir fondos en mi nombre. Konrad trabaja en el Teatro ASHTAR de Ramala (Palestina) como director de comunicaciones y desarrollo de recursos y codirige el proyecto Monólogos de Gaza.