En Fão | Ayudemos a PAOLO

Paolo tiene 49 años, es italiano, de Bolonia y actualmente está sin hogar en Fão.

Vino con la ilusión de un trabajo, vino en coche y trajo consigo su equipaje y su gato. Vive en su coche desde el 17 de enero. Su coche se averió en Fão y no tiene dinero para repararlo.

La gente que vive en la calle se dio cuenta y se ofreció a ayudarle con comida. Allí conocimos a un hombre humilde, tranquilo, que aceptaba poco y no pedía nada. Al principio de este proceso, estaba bien y era optimista, pero a medida que pasaban los días y las condiciones en las que vivía le afectaban mentalmente, decidió que quería volver a su país, Italia, y llevarse lo poco que tenía, su coche y su gato.

Como ya se ha dicho, el coche necesita reparaciones y, con la ayuda de todos los implicados, un mecánico ya ha estado allí para evaluar lo que necesita y ha presupuestado un precio de unos 600 euros, ofreciendo ya su mano de obra. Además de esta cantidad, tendremos que contratar un seguro para que el coche pueda circular y dejarle algo de dinero para repostar y volver a su país.

Las instituciones que podrían ayudar en este caso ya están al corriente de la situación, pero no ofrecen más que comida de la Santa Casa y alojamiento sin el gato. Sin embargo, les informamos de que él ha rechazado la estancia, porque se niega a abandonar a su gato (que está muy bien cuidado), y además ha recibido miradas de desaprobación de quienes le reparten la comida, lo que le ha avergonzado.

Lo que ha ayudado a este ser humano es la amabilidad que le muestran ciudadanos y vecinos, que le dan comida, baños y ropa de abrigo todos los días. De hecho, la inoperancia de las instituciones, por exceso de burocracia y falta de humanidad, deja mucho que desear, ya que esperábamos que hubiera seguimiento y comunicación con la embajada.

Por el momento, nuestra atención se centra en sacarle de esta situación y permitir que este ser, que tenía una vida normal como el resto de nosotros, recupere su dignidad. No podemos esperar más por organizaciones y burocracias que nunca terminan y no resuelven nada.

Estamos todos muy agradecidos por este sentimiento de comunidad fangueira y estaremos agradecidos a todos los que contribuyan con lo que puedan económicamente para el regreso de Paolo a su país.

Recordad siempre que son situaciones que nos pueden pasar a cualquiera de nosotros o a familiares que prueben suerte en el extranjero.

Los gastos estimados serán de 1.200 euros, incluidos 600 euros para la reparación del coche, 200 euros para el seguro del coche (podría ser más) y 400 euros para el viaje según el mapa del itinerario Viamichelin de 2110 km.

En cuanto alcancemos la cantidad prevista, suspenderemos esta acción; si la superamos, el importe se donará a una institución necesitada de alimentos del municipio de Esposende.