Siempre he soñado con abrir un negocio de creaciones con plantas, para compartir mi pasión por la naturaleza. He participado en mercadillos, pero ahora no puedo viajar con mi perro de 17 años. Así que decidí vender por Internet y abrir una tienda física. Mi pasión por las plantas ha crecido con el tiempo, inspirándome para crear artículos únicos que reflejan la belleza de la naturaleza. Participar en mercados fue una experiencia emocionante; conocer gente y compartir mi arte fue gratificante. Sin embargo, con mi perro anciano, mis prioridades cambiaron.

La situación me impulsó a explorar nuevas oportunidades. Así, decidí lanzarme al mundo de las ventas en línea, creando un sitio web y utilizando las redes sociales para llegar a un público más amplio. Al mismo tiempo, empecé a planificar una tienda física, un lugar donde los clientes puedan vivir una experiencia de inmersión en mi mundo de creaciones botánicas.

Cada paso es un reto, pero el deseo de hacer realidad mi sueño y seguir en contacto con la naturaleza me motiva cada día.