Querida gente,

Escribo esto con el corazón encogido y muchas dudas. No es fácil pedir ayuda, pero estamos al límite de nuestras fuerzas -tanto financieras como emocionales- con nuestra familia y ya no podemos hacerlo solos.

Hace un año, mi marido y yo nos vimos obligados a dejar nuestro negocio por cuenta propia. El estrés era literalmente mortal: los médicos le dijeron a mi marido que no llegaría a fin de año si seguía así. Sus problemas cardíacos, combinados con un estrés insoportable, nos obligaron a tomar una decisión que cambió por completo nuestras vidas.

Por si fuera poco, ese mismo año mi marido perdió a su hermano por suicidio, así como a su abuela. Hacía años que no tenía a sus padres. Se quedó con el corazón roto, la confianza destrozada y una pesada carga mental.

Yo misma tengo una enfermedad crónica que me obliga a tomar medicación a diario, pero como no tenemos dinero para el seguro, no podemos comprarla, o tenemos que pagar el precio completo, lo que no es factible, así quetodos los días sufro.

Cuando empezamos nuestro negocio, habíamos firmado una garantía personal con el banco para poder conseguir un préstamo. Cuando tuvimos que dejarlo, esa deuda de 50.000 euros siguió sobre nuestros hombros. Sigue creciendo por los intereses diarios, y no podemos salir de ella.

Los dos trabajamos a jornada completa. También aceptamos trabajos extra, sólo para llegar a fin de mes. Pero a pesar de todos nuestros esfuerzos, ya no podemos más. Todos los meses nos cuesta poner comida en la mesa. Hay días en que reunimos los últimos céntimos para comprar una barra de pan.

Hacemos todo lo posible para dar a nuestro hijo de 3 años un hogar cálido y cariñoso. Se merece una panera llena, una comida caliente, estabilidad y unos padres que puedan estar ahí, no solo físicamente, sino también mentalmente.

Por eso pedimos ayuda. No porque no queramos trabajar. No porque nos rindamos. Sino porque ya no podemos arreglárnoslas solos.

Cada contribución, por pequeña que sea, nos ayuda a tomar un respiro. Para, con un poco de suerte, volver a empezar de cero sin esa pesada carga de las deudas.

Muchas gracias por leer nuestra historia, y por todo el apoyo - en cualquier forma.

Cariños,

A nuestra pequeña familia 💛