id: pnfw7z

Ayudemos a Sanad a comer y a abrigarse para el invierno

Ayudemos a Sanad a comer y a abrigarse para el invierno

¿para qué vas a recaudar fondos hoy?

Crear recaudación de fondos
*Importe expresado en euros sobre la base del tipo medio ponderado de las donaciones efectuadas en todas las divisas. Para más información, visite zrzutka.pl

Descripción

Os presento a Sanad Alqarra, un niño de diez años, sobreviviente de una explosión producida por una bomba israelí que estuvo muy cerca de costarle la vida. 


El pasado abril, Sanad estaba jugando con sus amigos en la calle (en el este de Jan Yunis) cuando una explosión muy cerca de ellos le hirió de gravedad. Si no llega a ser por la rápida asistencia de un vecino, que lo llevó corriendo al hospital, hubiera fallecido. Pero sobrevivió. Durante más de tres semanas en las que estuvo ingresado en la UCI, Sanad luchó como un héroe: nunca se quejó de nada, y eso que la mayor parte del tiempo estuvo solo, pues en la UCI los horarios de visitas son muy estrictos. Sanad tenía heridas gravísimas por metralla en el cuello, tórax y brazos, y estuvo sometido a técnicas muy duras… 


Es allí donde conocí a su padre, Shadi, fotógrafo de profesión (ahora en paro). Su padre abandonó el hospital en ningún momento, aunque solo pudiera estar con su hijo dos veces al día. Dormía en el suelo del hospital, como el resto de familiares de pacientes del hospital Nasser. 


A las tres semanas de su ingreso, Sanad fue finalmente dado de alta y regresó a su parcialmente destruida casa (los israelíes apenas han dejado una vivienda en pie). Pese a que su cuerpo se curó bien, su mente aún arrastra el estrés postraumático de la horrible experiencia que fue para él haber sido bombardeado y haber tenido que pasar tanto tiempo en la UCI. Mejoró de su mutismo, de su tristeza, de su rechazo a salir a la calle, pero todavía sufre pesadillas por las noches. Además, su mano derecha está parcialmente paralizada porque un resto de metralla aún permanece en su cuerpo, rozándole uno de los nervios de

la mano. 


Desafortunadamente, en junio la familia de Sanad tuvo que trasladarse a una tienda de campaña, pues los israelíes obligaron a toda la población de su ciudad, Jan Yunis, a desplazarse a una estrechísima franja de playa para no ser bombardeados. En el campo de desplazados en donde vive ahora, cerca de un millón de gazatíes viven hacinados, en carpas de lona o chabolas, sin recogida de residuos o canalización de aguas residuales. Tampoco disponen de agua corriente ni de electricidad. Ahora, en una tienda de tres por dos metros, vive él, sus padres y sus tres hermanos. No comen lo suficiente, ni mucho menos. Shadi está ahogado por las deudas, por tener que devolver el dinero que amigos o familiares le han prestado para poder llevar algo de comida a la boca de su mujer y sus hijos. Estos amigos o familiares, a su vez, tampoco disponen de suficiente dinero. Es todo una espirar de carestía y preocupación constante. 


Hablo con ellos muy a menudo. Me alegra ver que Sanad está mejor, que su mente está un poco mejor. Pero me apena mucho la situación en la que están viviendo. Es por ello que he abierto esta recaudación, para que podamos ayudarles a comer mejor y a que, ahora que se acerca el invierno, puedan comprarse algo de ropa de abrigo, que está carísima. 


Muchísimas gracias por vuestra colaboración. Cualquier ayuda es un regalo inmenso. 


—————


I present to you Sanad Alqarra, a ten-year-old boy, survivor of an explosion caused by an Israeli bomb that almost cost him his life.


Last April, Sanad was playing with his friends in the street (in eastern Jani Yunis) when a nearby explosion seriously injured him. If it weren’t for the quick assistance of a neighbor, who rushed him to the hospital, he would have died. But he survived. For more than three weeks, while he was in ICU, Sanad fought like a hero: he never complained about anything, even though he was mostly alone, as ICU visiting hours are very strict. Sanad had severe shrapnel wounds in his neck, chest, and arms, and he underwent very tough procedures...


It was there that I met his father, Shadi, who is a professional photographer (currently unemployed). His father never left the hospital, although he could only be with his son twice a day. He slept on the hospital floor, like the rest of the family members of patients at Nasser Hospital.


After three weeks of hospitalization, Sanad was finally discharged and returned to his partially destroyed home (the Israelis hardly left a house intact). Although his body healed well, his mind still bears the trauma of the horrible experience he endured—being bombed and spending so much time in ICU. He improved in his mutism, his sadness, and his rejection of going outside, but he still suffers nightmares. Additionally, his right hand is partially paralyzed because some shrapnel remains in his body, touching one of the nerves in his hand.


Unfortunately, in June, Sanad’s family had to move into a tent, as the Israelis forced all the residents of their city, Jani Yunis, to relocate to a very narrow strip of beach to avoid being bombed. In the displaced persons camp where they now live, nearly a million Gazans are crammed into tents or shanties, without waste collection or sewage systems. They also lack running water and electricity. Now, in a three-by-two-meter tent, he, his parents, and his three siblings live. They do not eat enough, or much at all. Shadi is overwhelmed with debt, having to repay friends or relatives who lent him money to buy food for his wife and children. These friends or family members, in turn, also do not have enough money. It is all a cycle of hardship and constant worry.


I speak with them very often. I am glad to see that Sanad is better, that his mind is a little clearer. But I am deeply saddened by the situation they are living in. That is why I have started this fundraiser—to help them have better food, and now that winter is approaching, to be able to buy some warm clothing, which is very expensive.


Many thanks for your support. Any help is a tremendous gift.


Aún no hay descripción.

Aún no hay descripción.

Download apps
Descarga la aplicación móvil 4fund.com y recauda fondos para tu objetivo estés donde estés.
Descarga la aplicación móvil 4fund.com y recauda fondos para tu objetivo estés donde estés.

Comentarios 3

 
2500 caracteres