SOS para Ucrania.

La guerra en Ucrania continúa a pesar de los esfuerzos de varios países por negociarla. Se está cobrando muchas víctimas, tanto niños como adultos, todo el país está destruido, hay víctimas mortales, las infraestructuras están destrozadas, los cohetes destruyen objetos civiles... En los dos años transcurridos desde la agresión rusa, al menos 10.582 civiles han muerto en Ucrania, entre ellos un mínimo de 587 niños. 19.875 personas han resultado heridas, entre ellas 1.298 niños. Los civiles sufrieron los mayores daños en los primeros meses de la guerra (en marzo de 2022 habían muerto 4.289 personas y otras 3.013 habían resultado heridas), y Bucza e Irpin se convirtieron en símbolos de la crueldad de los militares rusos con los civiles. En los meses siguientes, la gravedad de la guerra para la población ucraniana fue menor, pero aún significativa. En 2023, una media de 163 civiles murieron y 547 resultaron heridos al mes. En 2024 (hasta el 15.02.2024), murieron 241 civiles.

La gran mayoría de los civiles fueron víctimas de ataques con cohetes (8898 muertos), pero también de disparos directos (1341 muertos) y explosiones de minas (343 muertos). La gran mayoría de los civiles muertos (7.668) se encontraban en zonas controladas por Ucrania y bombardeadas por Rusia. El mayor número de muertos se produjo en el distrito de Donetsk (43.960). Sin embargo, también murió un gran número de civiles lejos de la línea del frente, por ejemplo 206 en el distrito de Kharkiv, 193 en Kyiv, 141 en Dnipropetrovsk, 89 en Kyiv, 39 en Vinnytsia, 36 en Zhytomyr y 24 en Lviv.

Como consecuencia de los disparos de cohetes rusos, quedaron destruidas infraestructuras y edificios civiles: escuelas (1.072 en número, 236 de ellas por completo), hospitales e instalaciones médicas (465, 59 de ellos por completo), centrales eléctricas (especialmente en el ataque contra todo el territorio de Ucrania el 10.10.2022) y edificios residenciales. En el distrito de Kherson, cerca del 30% de la población vive en edificios dañados y destruidos. Rusia también ha bombardeado edificios y equipos utilizados para el almacenamiento y transporte de grano (silos, puertos, vehículos de transporte). También ha atacado centrales nucleares ucranianas y destruido infraestructuras críticas, incluida una presa en el embalse de Kakhov. La demolición de la presa provocó inundaciones que afectaron a casi un millón de personas. Destruyó más de 37.000 viviendas, 37 escuelas, 11 instalaciones médicas y 11.000 hectáreas de bosque.

Las secuelas de la agresión rusa contra Ucrania han desplazado a unos 10 millones de personas: 3,67 millones son desplazados internos y 5,97 millones refugiados. Casi 17,5 millones de personas necesitan ayuda para su supervivencia biológica (a 13.02.2024) y 10 millones, entre ellos 1,5 millones de niños, necesitan asistencia psicológica y psiquiátrica.