Me llamo José y nunca imaginé que me encontraría en esta situación, pidiendo ayuda. Debido a una combinación de tragedia personal, manipulación y corrupción, he acabado sin hogar en las calles de los Países Bajos, sin recursos y sin forma de escapar de este ciclo de penurias.

Se han aprovechado de mí una familia que lucha contra la adicción y la corrupción espiritual, quienes, junto con ciertas personas, me robaron la declaración de la renta y me dejaron sin nada. Además, he sido estafado por defraudadores en línea, lo que me ha puesto en riesgo de consecuencias legales, añadiendo más estrés a mi ya desesperada situación.

No miento ni robo, y nunca he querido pedir ayuda a nadie, pero he llegado a un punto en el que no tengo otra opción. Debo 3.000 euros debido a estas estafas, y me enfrento a un riesgo real de acabar en problemas legales, todo ello mientras lucho por sobrevivir en la calle.

Pido humildemente cualquier ayuda que puedas ofrecerme. Si eres económicamente estable y sientes compasión por alguien que está haciendo todo lo posible por sobrevivir y arreglar las cosas, considera la posibilidad de hacer un donativo. Cualquier cosa ayuda, y cada granito de arena es un paso hacia mi recuperación y hacia la salida de esta situación abrumadora.

Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia y por su amabilidad y generosidad.

José Carvalho.