Champagnole es el hogar de la granja de Anna y su hijo Gioele, que el propietario Gianni Gabriele, fallecido dejando un vacío insalvable, había querido legarles, por una promesa y un sueño de continuidad, su tierra, su trabajo y su pasión.

Anna y su hijo corrían el riesgo de que les arrebataran la empresa en la que habían trabajado durante más de 15 años.

Para evitar esto, que esta promesa, este sueño, se rompa, la cosecha se utilizará para comprar esta tierra y continuar el trabajo de la pasión y el amor por las viñas, que han jurado proteger, respetando los deseos del difunto Gabriele, que había elegido con amor y amistad, Anna y su hijo Gioele, como herederos, por su dedicación a estos viñedos, como él lo había hecho.

Venga a visitar a Anna en este pequeño paraíso: cinco minutos, una charla con ella y Gioele y una copa de su vino bastarán para que se dé cuenta de que no se trata sólo de una granja, sino de un lugar especial, que hay que proteger.

Pedimos a quien pueda y quiera, mucho compartir y un poco de apoyo, para salvar este pequeño paraíso.