Queridos hermanos,

nos encontramos como comunidad ante la compleja obra de renovación interior de nuestra iglesia.

Hagamos nuestras las palabras del Salmo 126: "Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan en ella los albañiles".

Él es el arquitecto; Él es el constructor:

A nosotros nos corresponde ser los custodios de la belleza que las piedras de nuestra iglesia aún pueden contar, a pesar del paso de los siglos.

Ni que decir tiene que se necesitará paciencia y también la generosidad de todos.

Les ofrecemos algunas informaciones sobre la restauración.

Un análisis del comportamiento estático del edificio ha mostrado la necesidad de intervenir con obras de consolidación de la mampostería para mejorar el comportamiento estructural.

También es necesario realizar obras de consolidación estática del edificio mediante intervenciones puntuales de albañilería destinadas a mejorar las uniones de las mamposterías.

Existen problemas generalizados de humedades por capilaridad que afectan a los muros perimetrales de la sala litúrgica y fenómenos evidentes de condensación superficial, desconchados y desprendimientos de revocos y estucos en las bóvedas

La sala litúrgica necesita que se rehaga el sistema eléctrico, de iluminación y de sonido, sistemas que ya son antiguos y no cumplen la normativa técnica pertinente. Por lo tanto, se sustituirán las líneas eléctricas.

Al tiempo que agradecemos a todos los que quieran contribuir a hacer realidad este sueño, invocamos sobre todos la protección de la Virgen del Carmen, nuestra Patrona.

Que Dios os bendiga.