Hola . Tengo esclerosis múltiple desde los 25 años. Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que avanza con el tiempo. Debido a los efectos indeseables de esta enfermedad, como fatiga, deterioro de la motricidad, problemas urinarios y visuales, así como problemas cognitivos y sensoriales, ya no puedo llevar una vida activa normal, ya no puedo trabajar. Mi vida consiste principalmente en 4 sesiones de fisioterapia a la semana (para no perder lo que me queda demasiado rápido), varias citas médicas (resonancia magnética, ecografía, consultas de oftalmología y neurología), citas con mi ortopeda y hospitalización de día para mi tratamiento. Estoy recibiendo quimioterapia e inmunosupresores. El objetivo principal de mi tratamiento es evitar la rápida progresión de mi enfermedad impidiendo que tenga recaídas demasiado frecuentes que me causen problemas neurológicos. Como tengo dificultades motrices, recibo ayuda a domicilio porque no puedo hacer mis propias tareas domésticas ni la compra, y vivo de un subsidio reducido para adultos discapacitados y de una pensión de invalidez. Tengo muchos gastos relacionados con mi enfermedad, como sesiones de osteopatía, sesiones de logopedia, diversas consultas médicas que no están cubiertas, la compra de equipamiento específico (como un bastón, un andador para desplazarme, una silla de ruedas de alquiler, el acondicionamiento de mi vehículo personal o la compra de un nuevo automático (tras una revisión médica para validar mi permiso de conducir porque estoy enferma ya no puedo conducir con cambio manual) tengo que cambiar a un cambio automático porque mis extremidades inferiores no responden correctamente. Mi incapacidad para trabajar me ha puesto en dificultades económicas. Vivo sola y es cierto que la enfermedad me aísla mucho, ya no tengo una vida normal para mi corta edad y no puedo pedir ayuda a amigos o familiares. Sólo tengo 38 años y no tengo las mismas preocupaciones diarias que los demás. Lo primero que hago al levantarme es comprobar que no he perdido la vista en un ojo y comprobar que mis miembros inferiores funcionan correctamente. Les pido cualquier ayuda financiera que pueda conseguir para hacer frente a los gastos asociados a mi enfermedad, principalmente el acondicionamiento o la compra de un coche nuevo con caja de cambios automática para poder seguir teniendo un poco de independencia y poder acudir sola a mis distintas citas sin la ayuda de terceros o de un conductor de ambulancia. Cualquier ayuda será inestimable. Gracias de antemano por su contribución. Será inestimable y me ayudará a llevar una vida más tranquila e independiente. Juntos podemos lograr lo imposible y sin usted no podré hacerlo. Gracias de nuevo por su ayuda.