Queridos amigos,

Hace doce años oí por primera vez el diagnóstico: osteoartropatía neurogénica de Charcot. Por desgracia, demasiado tarde. La enfermedad me había destrozado completamente el pie y el tobillo. La única solución en aquel momento (confirmada por tres médicos) era la amputación. Once años después de la amputación, tengo que volver a enfrentarme a esta enfermedad. A través del profesor David Armstrong, de Estados Unidos, encontré especialistas polacos que se ocupan del "pie de Charcot". La progresión de la enfermedad es avanzada, como se puede ver en las radiografías adjuntas, pero existe la posibilidad de que esta vez sea posible salvar mi pierna. Llevo 16 meses en tratamiento. Por desgracia, el tratamiento se lleva a cabo comercialmente y fuera de mi lugar de residencia. Esto conlleva unos costes elevados, que a estas alturas ya soy incapaz de asumir por mí mismo. Sobre todo porque el tratamiento regular de muchas otras enfermedades absorbe enormes recursos. El tratamiento no me devolverá mi pie sano, pero una vez finalizado el tratamiento y la rehabilitación, recuperará hasta cierto punto la funcionalidad básica, aunque es difícil hablar de un final permanente del tratamiento en este caso.

Además, llevo casi cuatro años ciego de un ojo, y la vista en el otro es una lucha constante. A pesar de mi discapacidad, he hecho el Camino de Santiago cinco veces. Me encanta el mundo, la gente, los encuentros. No sé cuánto tiempo me queda, pero quiero luchar hasta el final, dando a los demás esperanza y mi sonrisa. Los fondos recaudados en el marco de esta campaña de recogida de fondos se utilizarán para el tratamiento y el funcionamiento diario.

Me motivó a iniciar esta recaudación de fondos Daniel, mi amigo que conocí en mi último Camino en 2023. Me gustaría volver al camino. Quizá ya no sea posible, pero estaré eternamente agradecida por cada encuentro, cada conversación y cada persona que he conocido en mi vida. Algunos fueron un regalo para mí, otros una lección. Estoy agradecido por todo.

Me gustaría dar las gracias a todos individualmente por todas las muestras de amabilidad y apoyo. ¡Gracias por estar conmigo!