Estoy aquí desesperado.

Somos una familia de agricultores con nuestro propio negocio, pero debido a las circunstancias del mundo y a decisiones empresariales que han resultado ruinosas, nos hemos metido en un callejón sin salida. Estamos en manos de despiadados cobradores de deudas que se aprovechan de nuestra situación y amenazan con embargar nuestros bienes si no les damos el dinero que exigen por las deudas (incluso sin conocimiento de los acreedores con los que hemos negociado directamente). Mi padre no lo demuestra todo, pero ya no esconde su desesperación, no duerme, mi madre lo está sufriendo, ya ha perdido sus ahorros, se aplica el viejo dicho de "en casa donde no hay pan, todos se pelean y nadie tiene razón", y yo voy a ser padre en enero y me veo sin futuro, sin fuerzas para luchar. Es desesperante.

Pero como todo en la vida, sólo la muerte no tiene solución. En este caso, estamos intentando vender un terreno y en cuanto lo vendamos, pagaremos las deudas y nos libraremos de la extorsión. Podemos tener un futuro. Sólo tenemos que vender el terreno. Rápido.

No sé si podremos venderlo mañana o dentro de un mes, pero dentro de un mes será demasiado tarde. No tenemos dinero para tratar la viña, para empezar la vendimia, para mantener el tractor... No digo que no tengamos dinero para comer, porque el huerto y los animales nos dan de comer. Y no tenemos dinero para hacer frente a los cobradores que nos amenazan en cualquier momento con venir a quitarnos el material que necesitamos para trabajar, el tractor y la maquinaria. En cuanto se venda la tierra, podremos estabilizar las cosas.

No pido que nos den dinero, sólo que nos lo presten hasta que consigamos realizar la venta.