Kyra llegó a nuestras vidas hace dos años, cuando sólo tenía tres.

Había pasado sus primeros años en un centro de cría, donde finalmente fue considerada "no apta para la cría" y castrada. Después la dieron en adopción y decidimos darle un hogar cariñoso basándonos únicamente en una foto.

Por desgracia, cuando Kyra llegó, no se parecía en nada a la foto. Estaba baja de peso, su pelo era escamoso y opaco y sus dientes estaban en muy mal estado.

Con el tiempo, empezó a ganar peso y su pelaje mejoró poco a poco, pero sus dientes nunca lo hicieron. Ahora tiene las encías muy inflamadas. Ya no puede acicalarse, le cuesta comer alimentos sólidos y ha empezado a perder peso de nuevo.

Sufre dolores constantes, no puede cerrar la boca del todo y babea todo el tiempo. Está tan mal que ya ni siquiera deja que el veterinario le examine los dientes.

Nuestro veterinario dice que la única solución es extraerle todos los dientes. Con esta operación, podrá vivir feliz y sin dolor.

Por desgracia, el criador se niega a asumir ninguna responsabilidad, a pesar de que Kyra ya estaba claramente enferma cuando la compramos.

Para complicar aún más las cosas, hace poco perdí mi trabajo y, aunque sigo haciendo todo lo que puedo -bañarla, ya que no puede asearse sola, comprarle comida húmeda de alta calidad y vitaminas-, el coste de la operación supera mis posibilidades.

Por favor, si puedes, ayuda a Kyra a recibir los cuidados que necesita. Cada granito de arena nos ayuda a acercarnos a una vida feliz y sin dolor para esta dulce niña.

¡Muchas gracias por vuestra amabilidad y apoyo! 💛