Estimado lector,

Me llamo Jakub Osiński. Soy un marido orgulloso y padre de una hija maravillosa. Este año cumpliré 50 años, pero para mí la edad no es más que un número: mi corazón sigue lleno de sueños. Soy de los que creen que nunca es demasiado tarde para perseguir lo que de verdad importa.

La aviación ha sido mi pasión desde que era niño. De niño, me pasaba horas mirando al cielo, siguiendo cada avión que pasaba por encima. Soñaba con sentarme algún día en la cabina. Pero, como suele ocurrir, la vida me llevó por otros derroteros. Hoy trabajo en el departamento de I+D de una fábrica de chocolate y dedico mi tiempo a conciliar el trabajo, la vida familiar y la educación. Sí, la educación, porque este año me graduaré en la Universidad Tecnológica de Lodz. Es otro paso que me ha demostrado que es posible encontrar nuevos caminos en cualquier etapa de la vida.

Ahora quiero dar un salto para cumplir mi sueño de la infancia: quiero empezar un curso de formación de pilotos. Desgraciadamente, el coste de esta empresa está más allá de lo que puedo permitirme por mi cuenta. Por eso he decidido crear una campaña de recaudación de fondos y pedir ayuda a gente como tú, gente que cree en los sueños y en el poder de apoyar a otros que se atreven a perseguirlos.

Dicen que nunca es demasiado tarde para alcanzar lo que antes parecía inalcanzable. Tu apoyo, por pequeño que sea, significaría mucho para mí. Me ayudaría a superar lo cotidiano -tanto en sentido literal como figurado- y a demostrar a mi hija que los sueños están hechos para ser perseguidos.

Desde el fondo de mi corazón, gracias por cualquier forma de ayuda, ya sea una donación, compartir mi historia o simplemente tomarse el tiempo de leer esta carta.

El cielo siempre ha sido mi meta. Y ahora, gracias a ustedes, puede que se haga realidad.

Gracias y saludos cordiales,