Hola queridos lectores,

Me llamo Claudia y hace unos años tuve que pasar por una terrible experiencia de daño corporal grave.

Se produjo el siguiente escenario:

En un principio quería ser auxiliar de odontología. Encontré un puesto adecuado en un anuncio y lo solicité. Inmediatamente recibí una oferta del dentista para un día de prueba sin compromiso. Mis amigos estaban entusiasmados, ya que esta profesión era mi sueño de la infancia.

Llegué a la consulta el día en cuestión y primero me dejaron hacer bolitas con algodón. Al cabo de un rato, la dentista se me acercó y me dijo que le gustaría echarle un vistazo a mis dientes, ya que da mucha importancia a que su personal tenga unos dientes bonitos. Como siempre he tenido unos dientes bonitos, no le di mucha importancia. La doctora me explicó que tenía un aparato de rayos X nuevo que requería inyecciones. Después de ponerme las inyecciones, me hicieron la radiografía y me pidieron que me sentara en el sillón del dentista. Tomé asiento y cerré los ojos. A mi lado se encendió un ruidoso aparato de esterilización. Seguí con los ojos cerrados. En algún momento pensé que la inspección de mis dientes estaba durando mucho y abrí los ojos. Había 4 personas a mi alrededor que me habían taladrado 17 dientes en 5 minutos sin ninguna indicación médica. Entré en pánico y quise levantarme, pero me empujaron de nuevo al sillón del dentista. Llena de adrenalina y fuerza, intenté arrancarme de nuevo, cosa que afortunadamente conseguí. Salí de la consulta llorando y con los dientes perforados. Por suerte, pude explicarle a una transeúnte lo que me había pasado y enseguida llamó a mi madre (mis efectos personales estaban en la consulta). Mi madre vino y se sorprendió de lo ocurrido. Volvió conmigo a la consulta para hablar con el médico. El médico dijo que era una medida de precaución, ya que los dientes se debilitan con la edad. Los dientes perforados se rellenaron con empastes blancos tras la amenaza de denuncia. Desgraciadamente, después se descubrió que los empastes no estaban bien apretados. Presenté una denuncia contra la doctora que me trataba. Desde entonces ya no puede ejercer y ha perdido su doctorado.

Resultado final:

Como los dientes no estaban bien empastados, la única opción es coronar los dientes dañados.

Debido a la negligencia de la doctora, he desarrollado un pánico general contra los médicos y las personas vestidas de blanco. Tras una larga búsqueda, ahora he encontrado un médico de confianza que me salvaría los dientes, pero necesito tu ayuda. Cualquier € me ayudaría.

Agradezco sinceramente cualquier donación