Hoy en día, la práctica del fútbol, como gran parte del deporte en Italia, en instalaciones organizadas tiene un coste nada desdeñable. Esto hace posible que muchos jóvenes desfavorecidos y a veces superdotados no puedan expresar su talento, pero peor aún que se les niegue el DERECHO a jugar y a ser como los demás. Desgraciadamente, esta situación les lleva a abandonar el deporte y, a menudo, a seguir otro tipo de compañías.

Soy entrenador juvenil titulado y entreno a un grupo de chicos de entre 13 y 17 años. Sin embargo, a menudo veo cómo se me escapan chicos que, precisamente por su situación económica, no pueden permitirse asistir a la actividad.

Precisamente por este motivo se me ha ocurrido la idea de una recaudación de fondos que pueda compensar parte de los gastos para poder acoger en el grupo a aquellos que tienen dificultades y darles una oportunidad en la vida, sobre todo apartándoles de las malas compañías.

Agradezco de antemano a todo aquel que pueda hacer suya esta iniciativa, sea cual sea su aportación, y como dice el refrán, hasta un grano de arroz puede mover una montaña.

Gracias