Me llamo María y soy madre soltera de una maravillosa hija de 14 años.

Escribo estas líneas con vergüenza, pero también con ilusión y esperanza, porque deseo de todo corazón darle a mi hija lo único esencial que yo nunca tuve: un hogar propio, un lugar seguro y cálido llamado hogar.

Los crío y lucho sola para darles lo mejor que puedo, pero sin apoyo y con recursos limitados, incluso con dos trabajos, acabamos viviendo en un espacio improvisado, inseguro y demasiado pequeño para las necesidades de una familia. Mi hija necesita estabilidad, un techo sólido y una habitación donde pueda aprender, soñar y sentirse protegida.

A duras penas conseguí comprarle una casita muy vieja y muy destartalada, pero mis recursos se han agotado y desde hace 4 años intento sin éxito reparar la casa para que ella pueda vivir en condiciones dignas.

Nuestro sueño es simple pero profundo: tener un hogar modesto pero real donde podamos construir un futuro.

Estoy recaudando estos fondos para empezar a construir un hogar pequeño pero seguro.

El dinero se utilizará para

materiales de construcción (ladrillo, madera, cemento, etc.)

el pago de los obreros

conexiones de agua, electricidad y alcantarillado

equipamiento esencial para que la casa sea habitable lo antes posible

Cada donación, por pequeña que sea, es un rayo de esperanza para mí y mis hijas.

Gracias de corazón a todos los que nos apoyan. Pedir ayuda no es fácil, pero lo hago con el corazón abierto por las dos almas que dependen de mí.

Juntos estamos construyendo algo más que una casa: estamos construyendo un futuro. ❤️