Ante todo, quiero decir que hay gente ahí fuera que necesita ayuda mucho más que nosotros. Me siento mal incluso por escribir esto. Si tienes que decidir entre ayudarnos a nosotros o apoyar a alguien que lucha por encontrar comida o sobrevivir un día más, por favor, elige a esa persona. Nunca me perdonaría que se quedaran sin ayuda por mi culpa.

Pero si sigues leyendo, me llamo Sasha y quiero construir una familia para la mujer que amo. Permítanme compartir nuestra historia.

Sylwia es de Little Rock, Arkansas. Es una de las personas más fuertes y resistentes que he conocido, y he aquí por qué. Su madre quedó parcialmente paralítica después de darla a luz, lo que dificultó enormemente actividades cotidianas como caminar y hablar. A pesar de estas dificultades, Sylwia se convirtió en la mejor amiga de su madre y en su intérprete personal, ayudando a los demás a entender su habla. Su madre era su roca, la persona a la que acudía después de los días malos y la base de todo lo que Sylwia valora.

Cuando Sylwia cumplió 18 años, su mundo cambió para siempre. A su madre le diagnosticaron cáncer de mama. A pesar de su increíble fuerza y valentía para afrontar los retos de la vida como mujer parcialmente paralizada, ésta era una batalla que no podía ganar. Ver a la persona que más quieres en el mundo perder la lucha contra el cáncer es devastador. Deja un vacío tan profundo que es difícil expresarlo con palabras. No pretendo entender del todo el dolor que sufrió Sylwia -yo tengo la suerte de seguir teniendo a mis dos padres-, peropuedo ver la fuerza que ha necesitado para seguir adelante.

Perder a su madre llevó a Sylwia a tomar una profunda decisión: quería ayudar a otros a evitar el dolor y la pérdida que ella había experimentado. Se hizo investigadora en un Instituto de Cáncer de Mama y fue coautora de numerosos artículos científicos durante dos años. Más tarde, optó por la medicina y se matriculó en la facultad, dondeacabamos conociéndonos.

Antes incluso de que tuviéramos nuestra primera cita, mis amigos y mi familia ya lo sabían todo sobre la amable y bella mujer de mi grupo. De algún modo, tuve suerte y Sylwia me dio una oportunidad. Ahora, seis años después, hemos construido una vida juntos. Dirigía su programa, dirigiendo a 35 personas con un cuidado y una dedicación increíbles. Hice todo lo que pude para ayudarla: traducciones, organización de eventos y mucho más.

Sylwia me ayudó en mi primer congreso científico, algo que nunca imaginé vivir como alguien que creció en un pequeño pueblo de Ucrania. Ella es la razón por la que he encontrado el valor para crecer más allá de mis miedos.

Juntas hemos vivido experiencias increíbles, como dos meses en Lituania gracias a las prácticas Erasmus+ que ella nos consiguió. Sylwia siempre ha sido mi ancla, animándome a pesar de mis inseguridades. Al crecer donde yo lo hice, he tenido problemas de confianza y a veces tartamudeo al hablar. Aunque ella nunca lo señala, sé que la avergüenzo. Pero estoy trabajando en ello y estoy decidida a superarlo.

Compartir esta historia significa mucho para mí. Todo lo que pido es un poco de ayuda en este viaje para poder darle la vida que realmente se merece. Ella lo es todo para mí y quiero labrarme un futuro tan hermoso y fuerte como ella.

Gracias por tomarse el tiempo de leer esto.