Soy madre de tres niñas y vivimos en un pequeño pueblo de montaña francés. Hace poco, nuestra familia recibió una terrible noticia: a nuestra hija mayor, de 14 años, le diagnosticaron un cáncer de ganglios linfáticos que le afectó a los pulmones, por lo que está en estadio 4. Hemos empezado el tratamiento con quimioterapia.Pasamos el tiempo entre el hospital y casa, porque los medicamentos son muy fuertes y hay un alto riesgo de infección, el más mínimo virus puede causar graves complicaciones.Aunque al principio fue muy difícil, la niña sigue siendo positiva e intenta continuar sus estudios, aunque no siempre tiene fuerzas para levantarse de la cama. Es triste porque quiero ver a mi hija adolescente llena de fuerza y energía y no conectada a un goteo en una sala de hospital.Es muy valiente y fuerte, y no pierde la esperanza de volver algún día a una vida normal.

Aunque el tratamiento es gratuito, hay muchos gastos: desplazamientos, porque tarda 2 horas en llegar al hospital, niños queridos para mantenerle la moral alta, cocinarle su comida favorita, hacer que se sienta apoyada y mantener viva su esperanza, su familia y sus amigos están intentando apoyarla, y te doy las gracias si tú también vas a apoyarla.