Hola a todos.

Me gustaría contaros mi historia.

Tuve una infancia difícil, salpicada de acoso y abusos por parte de mi madre hasta los 24 años.

Sufrí acoso físico y psicológico durante toda la escuela primaria, secundaria y bachillerato.

El número de noches que pasé en urgencias por agresiones es incalculable.

Después sufrí 3 abusos por parte de alguien en quien confiaba.

Pensé que había encontrado el amor, pero la persona a la que amaba era drogadicta y alcohólica.

La pesadilla parecía haber terminado cuando conocí al hombre ideal. Tres años después nos casamos, y fueron en total 8 años de felicidad...

Eso pensaba yo...

Pero tener un pasado en el que me pedían que me callara, que bajara la cabeza, que estuviera de rodillas, me había transformado.

Conseguí dominar a mi marido sin darme cuenta. Pero le cuidé, le quise, le di todo lo que necesitaba. Pero eso no era suficiente. Mis traumas y miedos acabaron por destruirle psicológicamente...

Nunca pude perdonarme ese error, porque él era mi amor, mi latido, mi vida, mi aliento...

Durante nuestro matrimonio, conseguimos ser drag queens muy populares, hicimos campaña y ayudamos a mucha gente. Como yo misma soy discapacitada, la discapacidad se ha convertido en mi principal batalla.

Un detalle importante de nuestra relación es que siempre hemos sido inconformistas y creemos en el poliamor.

Hace un año me enamoré profundamente de un hombre que no era mi marido.

Le esperé durante un año y luego nos juntamos, con el acuerdo de mi marido. Él siguió siendo mi prioridad.

Al cabo de un tiempo noté la atracción que había entre los dos, así que decidimos ser pareja.

Teníamos planes extraordinarios para nuestras vidas.

Desgraciadamente no funcionó... resurgieron mis miedos y traumas del pasado.

Me volví asfixiante, muy opresiva y estresante.

Soy totalmente consciente de que el fracaso de mi relación es enteramente culpa mía.

Ambos me dejaron e inmediatamente se fueron a vivir juntos.

El tercero incluso me dio las gracias por haberle dado a mi marido...

Perdí toda mi fuerza, ganas y energía porque mi marido era mi vida.

No es sólo una cuestión de duelo, porque cuando todo se vino abajo, resurgieron todos los traumas del pasado.

Estoy en paro debido a una discapacidad motriz que me impide trabajar en muchos campos, y eso me hizo abandonar la carrera en la que había invertido 15 años de mi vida.

Entonces caímos en una espiral de sobreendeudamiento. Pudimos obtener un plan de sobreendeudamiento del Banco de Francia. Ahora vamos a reducir a la mitad este plan de reembolso.

Estoy sin hogar y hospitalizado en una clínica tras múltiples crisis suicidas.

Tengo mucho miedo de lo que pueda ocurrir a continuación.

Les pido ayuda para poder recuperar la esperanza de encontrar un techo y, sobre todo, seguir adelante.

Sueño con volver a los escenarios como Reina, más fuerte que nunca, y seguir luchando por nuestra comunidad. Y así poder reconstruirme y mostrar realmente quién soy.

Gracias de todo corazón.