Me llamo Constantin Maria Ioana y practico el esquí de alto rendimiento, una pasión que me llena y me ha enseñado el significado de la dedicación, el sacrificio y el poder de los sueños. Últimamente, sin embargo, me enfrento a dificultades económicas que ponen en peligro no sólo mi carrera deportiva, sino también mi sueño de representar a Rumanía en los mayores escenarios internacionales.

Aunque mi entrenamiento en tierra está casi finalizado, no dispongo de los recursos necesarios para participar en entrenamientos sobre nieve. Las grandes competiciones, como los Campeonatos del Mundo de esta temporada, son una oportunidad esencial para mí. Mi sueño es clasificarme para otros Juegos Olímpicos de Invierno, es decir, los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina 2026, no sólo por mí, sino por todos los que creen en el poder del trabajo duro y la perseverancia para convertir los sueños en realidad.

Quiero ser una inspiración para los jóvenes esquiadores de Rumanía, demostrarles que, sean cuales sean los obstáculos, con trabajo duro y determinación podemos alcanzar cotas extraordinarias. El esquí alpino, pese a ser el tercer deporte más popular, necesita apoyo para desarrollar su verdadero potencial. Esta disciplina no sólo nos da emociones en las pistas, sino también oportunidades de desarrollo económico a través del turismo y la actividad comercial.

Mi trabajo es intenso: 10 entrenamientos a la semana, 500 entrenamientos al año. Este esfuerzo conlleva sacrificios, pero cada gota de sudor me acerca a mi sueño. Ahora, más que nunca, necesito tu apoyo. Cada contribución, por pequeña que sea, marcará una gran diferencia y me ayudará a seguir luchando por cumplir mis sueños.

Gracias de corazón a todos los que decidís apoyarme. Juntos, podemos convertir los sueños en realidad y llevar el orgullo rumano a la escena internacional.