Hola, me llamo Adam.

Crecí en Grigny, una de las ciudades más pobres de Francia, conocida por ser un entorno donde las oportunidades son escasas y los sueños se ven ahogados por la pobreza. A pesar de los obstáculos, me aceptaron en una universidad de Estados Unidos para completar mis estudios de Ingeniería.

Es una oportunidad que nunca imaginé posible, pero ahora tengo que enfrentarme a una dura realidad: las tasas de matrícula ascienden a 48.000 dólares al año, una cantidad que mi familia sencillamente no puede permitirse.

He estado trabajando paralelamente a mis estudios para pagar la matrícula. Hoy quiero perseguir mi sueño, no sólo por mí, sino por todos los jóvenes de zonas desfavorecidas que dudan de que un futuro internacional sea posible para ellos.

Lanzo esta campaña de recaudación de fondos para financiar mis gastos de escolaridad, alojamiento y equipamiento.

Cada donación, por pequeña que sea, es un paso más hacia un futuro en el que yo, a mi vez, pueda ayudar a los demás.

Gracias de todo corazón por vuestro apoyo y que Dios os pague vuestra generosidad de mejor manera.

Adam