En un bosque cercano a Wroclaw se encuentra un lugar muy especial. Es aquí donde tuvieron lugar los experimentos y descubrimientos teatrales más importantes de la historia del teatro del siglo XX. Es aquí donde, en los años 70, Jerzy Grotowski emprendió sus experimentos sobre el tema del Parateatro y el Teatro de las Fuentes. Fue aquí, en Brzezinka, donde se forjó una nueva perspectiva en la búsqueda de Jerzy Grotowski y el futuro de las artes escénicas.

Fue sobre todo en los años 70 hasta la mitad de los 80, cuando Brzezinka acogió los trabajos más extraordinarios y prevalentes tanto para la historia del teatro como para quienes participaban en ellos. Hasta el día de hoy, muchos participantes de las acciones, proyectos, sesiones de trabajo que se practicaban en Brzezinka, dieron/dan testimonio de que se trataba de experiencias que cambiaban la vida, momentos grabados para siempre en la memoria personal.

Tras la marcha de Jerzy Grotowski de Polonia, la liquidación del Teatro Laboratorio y, posteriormente, del Segundo Estudio, Brzezinka permaneció cerrado y vacío durante muchos años. En la época de la transformación, el hundimiento del comunismo y el comienzo de una nueva realidad en Polonia, Brzezinka fue robado, saqueado y destruido. A mediados de los años 90, gracias al esfuerzo del Centro Grotowski, especialmente de Jaroslaw Fret, se emprendieron acciones para cuidar de Brzezinka y poco a poco se fue recuperando, con la primera renovación realizada a principios de los años 2000. Esto se hizo con mucho trabajo y esfuerzo y muy poco dinero. La mayoría de las cosas se hicieron con trabajo manual por parte de particulares y voluntarios, con el fin de asegurar el edificio y con la esperanza de que el verdadero trabajo se hiciera con el tiempo. En aquel momento, lo que se había hecho era más de lo que jamás habían imaginado posible.

A partir de ese momento, Brzezinka volvió a ser un lugar vivo. Un lugar en el que nacieron los acontecimientos y proyectos teatrales más diversos e importantes de Polonia y Europa: Teatro Zar, Canción de la Cabra, Granja en la Cueva y muchos otros. Fue lugar de talleres, residencias, ensayos a puerta cerrada, representaciones abiertas de todo el mundo. Acogió conferencias internacionales, como la de Paratheatre, y recibió la visita de artistas de renombre internacional, como Peter Brook, Eugenio Barba, Roberto Bacci, Thomas Richards, Mario Biagini y muchos otros.

Lamentablemente, durante los últimos 20 años, el Instituto de Jerzy Grotowski y quienes se preocupan por el mantenimiento de Brzezinka, sólo pudieron llevar a cabo pequeñas y absolutamente necesarias renovaciones, mientras que las más grandes, complicadas y esenciales, se pospusieron por falta de fondos. Es hoy, en este preciso momento, cuando el destino futuro de Brzeznika pende de un hilo. La envergadura de las obras que hay que realizar es enorme.

Sin embargo, ante la magnitud de estas enormes necesidades y a la espera de soluciones estructurales, sabemos que no podemos esperar pasivamente. El corazón de Brzezinka es Matecznik. Es en este espacio donde tuvieron lugar todas las obras más importantes de Jerzy Grotowski. Este es el mayor espacio de trabajo, el espacio que de hecho permite que la gente venga a Brzezinka y haga su trabajo, el espacio responsable de la existencia de Brzezinka. Hoy el suelo de Matecznik está en tal estado que ya no es posible trabajar. Si no actuamos con rapidez y renovamos el suelo, Brzeznika se verá obligado a cerrar de nuevo, y la falta de presencia humana, la humedad, el frío y la naturaleza invasora que lo rodea, acelerarán la ruina de todo el edificio. Salvar el suelo de Brzezinka es una garantía de la prolongación de su supervivencia. Para hacerlo de forma competente y no temporal, debemos ejecutar este trabajo, no de forma provisional, sino profesional, con una calidad que garantice largos años de trabajo y vida. No basta con sustituir las tablas del suelo; debemos liquidar la fuente de humedad, colocar aislamiento, reconstruir los cimientos y, sobre esta base preparada, colocar un nuevo suelo de madera. Los especialistas que consultamos cifraron esta inversión en 30.000 euros. Para nosotros son sumas colosales, pero en la escala de las necesidades de Brzezinka no es ni siquiera una fracción de lo necesario.

Nos dirigimos a vosotros en busca de apoyo para recaudar dinero para la renovación del piso de Brzezinka. Apoyo para prolongar la vida de este lugar histórico, para mantener un lugar de trabajo para la próxima generación de artistas. Con este apoyo hacemos la promesa de que esto es sólo el principio de una gran transformación de Brzezinka en un lugar que podrá servir durante muchos años más. Estamos trabajando en soluciones que nos permitirán recibir dinero para renovaciones, hacer inversiones y cambiar las leyes de Brzezinka que se pusieron en marcha muchos años antes para que su función pueda mantenerse en los años venideros.

A todos los que recuerdan Brzezinka de hace años, nos gustaría prometerles que las tablas del suelo que estén en buen estado se utilizarán para reconstruir y arreglar la casita de Jerzy Grotowski que, aunque en un estado trágico, sigue en pie. Así daremos una nueva vida a Matecznik y reconstruiremos la casita de fuera.

Contamos con vuestra generosidad y subrayamos que cada pequeño gesto tiene su repercusión. Les agradecemos su confianza y su apoyo.