Los jóvenes de nuestra comunidad parroquial, inspirados por su fe y motivados por el deseo de reforzar su conexión con Dios y la Iglesia, tienen un gran sueño: participar en el Jubileo de los Jóvenes 2025, que tendrá lugar del 28 de julio al 4 de agosto en Roma. Este evento, organizado en el marco del Año Santo convocado por el Papa Francisco, será un momento único de celebración, intercambio y experiencia espiritual, que reunirá a jóvenes de todo el mundo para alabar a Dios, reflexionar sobre los valores cristianos y renovar su compromiso con la fe.

El Jubileo de los Jóvenes es mucho más que un encuentro internacional. Es una oportunidad para que nuestros jóvenes experimenten la universalidad de la Iglesia, conozcan a otros jóvenes que comparten los mismos ideales y se inspiren en testimonios y experiencias de fe. Durante esta semana, tendrán la oportunidad de participar en catequesis, momentos de oración, actividades culturales y, por supuesto, en la celebración de la Eucaristía con el Santo Padre, que será el momento culminante de este encuentro.

Sin embargo, hacer realidad este sueño requiere un importante esfuerzo financiero. Entre los gastos de transporte, alojamiento, manutención e inscripción, el coste total para cada participante es elevado, lo que supone un reto para muchas familias de nuestra comunidad. Por eso hemos lanzado esta campaña de recaudación de fondos, con el objetivo de hacer posible que nuestros jóvenes participen en este acontecimiento que les cambiará la vida.

Los jóvenes son el futuro de la Iglesia. Proporcionarles esta experiencia es invertir en la formación de jóvenes comprometidos con la fe, la comunidad y los valores cristianos. Es darles la oportunidad de crecer espiritualmente, fortalecer su conexión con la Iglesia y traer de vuelta a nuestra parroquia un renovado entusiasmo e inspiración para el futuro.

Su generosidad será correspondida con nuestra eterna gratitud y nuestras oraciones por usted y su familia. Durante el Jubileo, nuestros jóvenes llevarán consigo todas las intenciones y rezarán por nuestros bienhechores, pidiendo a Dios que bendiga a quienes nos han ayudado a hacer realidad este sueño.

Juntos, podemos construir un futuro lleno de esperanza y fe para nuestros jóvenes y nuestra parroquia. ¡Muchas gracias por formar parte de este viaje con nosotros!