Estimada persona benevolente,

Mi nombre es Diana y escribo esto en un momento de gran prueba para mi familia. Es con profunda humildad y sincera esperanza que le pido su apoyo, ya que sinceramente deseo apoyar y ayudar a mi familia.

Nuestra familia es numerosa, con ocho hijos: dos niños y seis niñas. Nuestra madre es ama de casa, totalmente dedicada a criar a mis hermanos pequeños, mientras que nuestro padre no ha podido trabajar desde que sufrió un grave accidente en el que se rompió una pierna hace dos años.

Este desafortunado suceso supuso una carga aún mayor para nuestra familia, que ya se enfrentaba a muchos problemas.

El pasado octubre, nuestra casa quedó destruida por un incendio catastrófico causado por un cortocircuito. Por la gracia de Dios, todos salimos ilesos, pero las pérdidas materiales fueron abrumadoras.

Nuestra ya vieja casa quedó reducida a cenizas y lo perdimos todo: ropa, muebles, electrodomésticos, efectos personales y recuerdos preciosos. Fue como si una parte de nuestras vidas se hubiera borrado por completo, como el lápiz y la goma de borrar.

Aunque estamos haciendo todo lo posible por recuperarnos, sencillamente no tenemos recursos económicos para reconstruir nuestra casa. La comunidad, la iglesia y personas de buen corazón han acudido en nuestra ayuda, ofreciéndonos algo de apoyo, pero desgraciadamente no es suficiente para cubrir el coste de construir una nueva casa desde cero.

Somos una familia modesta que siempre ha confiado en el trabajo duro y la perseverancia para superar los retos de la vida cotidiana y la vida en el campo. Por eso espero y deseo, a través de este mensaje, recaudar una suma de dinero para dársela como regalo de Navidad a nuestros padres.

De este modo, además de la alegría de tener alguna ayuda en la compra de materiales para empezar a reconstruir la casa, podré devolver la esperanza a sus corazones con las fiestas. Tu ayuda, cualquiera que sea, ya sea una palabra más o una modesta cantidad, significará mucho para ellos y marcará una diferencia sustancial.

Gracias de todo corazón por dedicar un momento a leer este mensaje y por considerar la posibilidad de ayudarnos en estos momentos difíciles. Que Dios le bendiga y recompense su generosidad.

Con profunda gratitud,

Diana y su familia