Como consecuencia de la contaminación atmosférica y electromagnética, a menudo mueren aves silvestres, especialmente golondrinas, vencejos asiáticos europeos y también aves sedentarias de diversos tipos. Con el tiempo, estas situaciones han pasado de esporádicas a continuas, y tienen connotaciones de auténtica masacre. Los vencejos, por ejemplo, viven perpetuamente en el aire y, una vez caídos, no son capaces de remontar el vuelo por sí mismos, sino que hay que ayudarlos físicamente y, en la mayoría de los casos, rehidratarlos y alimentarlos con grillos, que hay que comprar y cuestan una media de 15 euros por 300 gramos. De media, esto es suficiente para seis días por cada ejemplar, que puede comer ¡hasta 200 grillos al día!

Si a esto le sumamos los cuidados y el tiempo que me quita el trabajo, los ejemplares que esperan a ser liberados, a los que hay que alimentar y cuidar uno a uno, y sobre todo los costes, que recaen todos sobre mis hombros, tendré que decidir abandonar esta labor de rescate porque el tiempo y las finanzas ya no me lo permiten.

Cualquier cantidad de dinero será bienvenida Por supuesto que cualquier excedente de recursos será utilizado para contribuir al trabajo de otras personas que tienen la misma pasión que yo.

Las asociaciones oficiales carecen de fondos

Las asociaciones oficiales carecen de fondos y sólo pueden cubrir una pequeña parte de su territorio.

Personas como yo hacemos el resto

Muchas gracias a todos los que quieran contribuir

Ivano