Creemos que la luz al final del túnel no se encenderá sola. Hay que encontrarla. El mundo necesita personas valientes dispuestas a afrontar retos que los individuos no pueden afrontar. Ayudar a los demás despierta nuestra humanidad y da forma a una sociedad en la que tiene sentido vivir. Esta convicción nos da fuerzas para ir a los lugares de las catástrofes y afrontar los difíciles retos y destinos de personas para las que la naturaleza y el destino han preparado una prueba aplastante. Nos encontrará allí donde golpean las fuerzas arrolladoras de la Madre Naturaleza. Ayudamos en zonas de guerra donde unos pocos poderosos han decidido hacer de la vida de la gente un infierno y convertir sus sueños en cenizas. Llevamos esperanza a personas cuya salud flaquea o cuyas vidas corren grave peligro.

Con nuestra propia flota de ambulancias, furgonetas, todoterrenos y vehículos blindados, acudimos allí donde las personas y sus amigos de cuatro patas se enfrentan a amenazas graves para su salud y su vida. Con ayuda humanitaria, nuestros voluntarios han recorrido cientos de miles de kilómetros y distribuido cientos de toneladas de suministros.

En 2008, fundamos la primera asociación para ayudar a los niños y crear mejores condiciones para la convivencia social. Sin embargo, pronto reconocimos que nuestra ayuda sería necesaria en otros lugares. Una Eslovaquia devastada tras una tormenta, un tornado en la región de Breclav, una pandemia mortal y dos grandes guerras en las fronteras de Europa. Allí intensificamos nuestros esfuerzos y salvamos cientos de vidas con ayuda humanitaria y suministros médicos. Hemos demostrado que podemos operar a escala mundial y hacer llegar la ayuda rápidamente allí donde realmente se necesita.

Tenemos certificaciones de formación y prestación de primeros auxilios. Llevamos muchos años prestando apoyo médico en actos culturales públicos, de ahí el nombre de la asociación. Nuestras tripulaciones prestan servicios médicos y de emergencia. Formamos parte de las reservas activas del Ejército de la República Checa.

Piense que, por grande que sea la catástrofe, allí estaremos.

Nos sentiremos honrados si decide apoyarnos económicamente.

¡No nos rendimos!

Habrás visto entrevistas y reportajes con nuestros miembros: