¿Alguna vez te has cruzado por la calle con una persona con actitudes extrañas, diferentes a la normalidad habitual, y has pensado que eran simplemente maleducados? No, te equivocas, no son personas maleducadas, no son extrañas, son personas autistas, una patología que hace que su percepción del mundo sea diferente a la nuestra, un mundo, sin embargo, que gira rápidamente para ellos y les hace sufrir. Aquí, estas personas especiales son olvidadas por las instituciones cuando entran en la edad adulta, lo que pone a las familias de estos niños especiales en una situación difícil, porque sí, el problema no es sólo de la persona discapacitada, sino que afecta a toda la familia que no tiene soluciones a corto plazo. Es necesario crear centros con personal especializado para que estos niños especiales consigan la mayor autonomía posible para su futuro, y con determinadas terapias ayudarles a hacer las paces con el "mundo" para que su vida sea más que feliz, y con ello sus familias también se beneficiarán. Te pedimos una pequeña aportación para conseguir que ladrillo a ladrillo este proyecto se haga realidad, un proyecto cuyo lema es 'nunca más solos'.