Una familia en duelo. Démosles un rayo de esperanza.

En un modesto rincón de Bucarest vive una familia en apuros: una madre y un padre de alma grande pero vidas marcadas por el dolor, que crían a sus tres hijos con todas sus fuerzas.

Dos de ellos, de 18 y 20 años, padecen autismo grave y retraso mental importante. El tercer hijo, de 15 años, intenta como puede ayudar a su familia.

El padre, de 47 años, padece una grave afección cardiaca. Tuvo un preinfarto en 2020, y en 2024 volvió a necesitar intervención médica, debido a un infarto agudo de miocardio.

Se volvió muy débil y distrófico

A pesar del sufrimiento, nunca renunció a su deseo de proporcionar una vida decente a su familia. Pero las fuerzas le fallan. La enfermedad le corroe, y el dolor no es sólo físico, sino también espiritual.

Los tres hermanos tienen una hermana casada de 21 años. Pero su situación también es muy difícil.

Su historia comienza con dolor, desde la infancia.

Mamá creció desde los 8 años en un orfanato tras perder a su madre y su padre nunca estuvo presente en su vida.

El padre fue abandonado en la calle por su madre tras separarse de su marido. Creció solo, sobrevivió sin familia, sin apoyo; sólo quería una cosa: tener una verdadera familia propia. Pudo construir una, pero la vida volvió a traerle dificultades abrumadoras.

Ahora nos necesitan. Te necesitan a ti. A cualquiera que pueda echarles una mano.

Sus necesidades son urgentes:

Un lugar donde vivir - no importa si es en Bucarest o fuera, sólo un lugar donde cobijar a sus hijos.

Ropa - para padres e hijos.

Un trabajo - cualquier posibilidad de empleo para mamá o papá puede ayudarles a recuperar la dignidad y la esperanza.

No piden lujos. Sólo una oportunidad. Piden ser vistos. Piden un toque de humanidad.

Cada donación, distribución o apoyo cuenta enormemente.

Sé el cambio en sus vidas. Juntos podemos dar sentido a la palabra "humanidad".