Me llamo Marta y soy una mujer a la que no le asustan los retos. Dirijo mi propio negocio, crío sola a mis tres hijos y abrazo la vida cada día con todas las fuerzas que tengo. Estoy orgullosa de todo lo que he hecho y creo que aún me queda mucho por hacer.

Pero hoy pido algo que me resulta muy difícil: ayuda. Porque aunque tengo mucha fuerza dentro de mí, esta deuda que arrastro desde hace mucho tiempo ha empezado a aplastarme más de lo que puedo soportar por mí misma.

Las deudas que tengo no han surgido por imprudencia: son el resultado de momentos difíciles de la vida, de decisiones solitarias y de responsabilidades de las que no he podido desprenderme. Llevo mucho tiempo intentando enderezar las cosas: he estado trabajando, haciendo crecer mi negocio, luchando cada día. Pero hay momentos en los que tienes que admitirlo: ya no puedo hacerlo sola.

Por eso -con humildad pero también con esperanza- pido ayuda.

Estoy recaudando fondos para pagar la deuda que me arrastra y me impide llegar más lejos. La ayuda financiera es, ante todo, una oportunidad para darme un respiro y empezar de nuevo, no sólo para "poner mi cuenta a cero".

Tengo un plan y un sueño: cuando cierre este capítulo, podré volver a mi ciudad natal con mis hijos y vivir más cerca de mi hermana y su familia. No se trata sólo de volver a "casa" para mí, sino también de crear un lugar seguro para mis hijos, lleno de calor y apoyo.

Si quieres ayudar, te lo agradeceré de todo corazón.

Cada zloty, cada contribución es para mí una señal de que no estoy sola en esto.

Con gratitud y fe en la gente -.

Marta