La vida cotidiana y el sueño se han convertido en una lucha constante. Vivir con un tabique nasal gravemente desviado significa que algo tan sencillo como respirar, algo que la mayoría de la gente da por sentado, se siente como un castigo diario. Cada noche, en lugar de descansar, me encuentro luchando por respirar. El agotamiento, tanto físico como emocional, es abrumador.

Ningún medicamento me ayuda. La única opción que me queda es la cirugía, un procedimiento médico que por fin puede aliviarme, devolverme la respiración normal y permitirme volver a vivir como un ser humano. El coste total de la operación, incluidos la recuperación y el tratamiento postoperatorio, es de 6.500 euros, una cantidad que lamentablemente está fuera de mis posibilidades actuales.

Le tiendo la mano con toda la esperanza que me queda. Necesito su ayuda para hacerlo posible. Para poder acostarme sin miedo a la noche. Sentir que el aire entra libremente en mis pulmones. Descansar, funcionar, vivir y no sólo sobrevivir.

No se trata sólo de comodidad, sino de dignidad, salud y la posibilidad de despertarme sin sentir que me asfixio. Tu apoyo puede devolverme algo que no tiene precio: la capacidad de respirar sin dolor, sin esfuerzo, sin miedo.

Por favor, ayúdame a respirar de nuevo. Ayúdame a empezar de nuevo.

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